La pobre imagen que dejaron Boca y River en el segundo superclásico del verano contrasta con las declaraciones de sus entrenadores tras el compromiso. Con lo poco de fútbol que mostraron, lo más picante estuvo en el cruce de Carlos Bianchi y Ramón Díaz tras el partido. Mientras el técnico de Boca valoró la victoria por penales y elogió a los jugadores suplentes que eligió, el DT de River apostó por la chicana para minimizar el éxito de su tradicional rival.

Por más que no exageró en el festejo, Bianchi le dio importancia al éxito conseguido en los penales, luego de un pobre empate

0-0. “Ganamos la Copa, que era lo que veníamos a hacer. Los chicos estuvieron a la altura de un equipo que peleará el campeonato. El partido fue parejo y los arqueros casi no trabajaron”, analizó el técnico boquense. Del otro lado, Ramón Díaz metió un comentario irónico para salir del paso: “Boca gana sin hacer goles. Van dos partidos y todavía no nos hicieron un gol... Empatamos, pero bueno, vamos a dárselo”. En cuanto al análisis, el riojano se refirió a un desarrollo de un partido con River como notorio dominador. “Fuimos superiores durante los noventa minutos. Tuvimos la intención de ir a buscarlo. Contamos con un par de ocasiones que no las supimos aprovechar, pero estamos contentos con el rendimiento del equipo”, indicó Díaz.

El otro punto de la polémica estuvo en la decisión de Bianchi de colocar suplentes para el partido. El técnico de Boca justificó su decisión en tener que afrontar tres partidos en una semana –sábado pasado con Independiente, martes con River en Mendoza y sábado que viene el tercer clásico en Córdoba– y la necesidad de no cargar de partidos a titulares, pensando en el arranque del Torneo Final y la Copa Libertadores. Y en ese sentido, se diferenció de River, que no jugará el certamen continental. “Ellos van a jugar un partido por semana. ¿Saben qué lindo es jugar un partido por semana? Aunque jugar la Copa también es muy lindo”, tiró Bianchi con picardía.

En la vereda de enfrente, Díaz buscó una respuesta picante. “Sabíamos que Carlos se iba a jugar a los penales. El planteamiento nuestro fue completamente diferente”, se ufanó el ex DT de San Lorenzo e Independiente, que había dicho que ponía lo mejor en Mendoza porque según su óptica la provincia era de River y el público merecía ese respeto. Sin embargo, tras la decisión de Bianchi y la derrota por penales, el DT cambió su discurso: “En Córdoba por ahí ponemos la cuarta”. Más allá de la bravuconada, es probable que Ramón no utilice a todos los titulares en el último superclásico, aunque es seguro que no apelará a una formación repleta de juveniles.

Más allá del duelo dialéctico, a los cruces de verano les queda un último capítulo. En el primero, los dos con titulares, el triunfo fue de River con claridad. En el del martes, Boca se fue más contento por su victoria con suplentes por penales. Para el tercero, Bianchi prometió lo mejor y Díaz dejó instalada la duda. Habrá que ver si en Córdoba lo futbolístico vuelve al primer plano o las chicanas tras el partido vuelven a dominar la escena.