Remedando aquel entrañable “Afiches” de Homero Expósito –“cruel en el cartel, la propaganda manda cruel en el cartel”–, no otra cosa puede uno suponer de aquella “hoja-cartel” que con cinismo y crueldad mostraba impúdicamente Joseph Blatter anunciando que “Qatar 2022” sería el escenario del Mundial de fútbol de aquel año.

Bastante después del anuncio aparecieron sospechas y sospechados respecto de la irregularidad en la elección de Qatar. Como tantas veces sucedió, por ejemplo en votaciones del Comité Olímpico Internacional para designar la sede de los Juegos Olímpicos, especialmente los de invierno, la votación de los “prohombres” de la FIFA salpicó a varias figuras vinculadas con el fútbol. Entre varios otros, Julio Grondona, Zinedine Zidane y Gabriel Batistuta.

Pero hasta ahora solamente se trata de “salpicaduras”. Pasaron varias semanas desde las denuncias y aparentemente nada se ha “probado”. Ni más ni menos que la globalización del “todo pasa”...