Un día después de la paliza sufrida por el Barcelona en Munich, el Real Madrid vivió una situación muy parecida en Dortmund: con cuatro goles del polaco Robert Lewandowski, el Borussia le ganó 4-1 al conjunto de José Mourinho, al que ese tanto como visitante le deja una pequeña esperanza, ya que le alcanzaría para avanzar a la final con una victoria 3-0 en el Bernabeu. Pero lo cierto es que los partidos de ida entre alemanes y españoles terminaron con un inesperado 8-1.

Las sonrisas de los hinchas del Madrid por la goleada al Barcelona duraron apenas 24 horas. Es que con una actuación igual de avasallante y contundente que el Bayern, Borussia Dortmund le dio la misma lección futbolística. La pequeña-gran diferencia es el gol que anotó Cristiano Ronaldo, tras una asistencia de Gonzalo Higuaín, en el final del primer tiempo, que le da un poco de ilusiones al Madrid. Si gana 3-0 como local revertirá la eliminatoria, mientras que si se impone 4-1 forzará el alargue y los penales. Igual, los antecedentes no lo favorecen, ya que el Borussia le anotó al menos dos goles en los tres enfrentamientos anteriores de esta temporada: al 4-1 de ayer hay que sumarle el 2-1 en Dortmund el 24 de octubre y el 2-2 en el Bernabeu del 6 de noviembre, ambos por la fase de grupos.

La goleada comenzó a gestarse en la primera parte, cuando Lewandowski conectó un centro de Mario Götze y venció a Diego López. En el final del primer tiempo llegó el empate a través Cristiano Ronaldo, que no reflejaba el desarrollo y que tampoco presagiaba lo que iba a venir luego en la segunda mitad. De arranque, Reus habilitó otra vez a Lewandowski, que aprovechó el mal achique tirado por Sergio Ramos y definió por un costado ante la salida de López. Un ratito después, el goleador capturó un balón en el área, pisó la pelota ante Varane y definió con un potente derechazo para colocar el 3-1. Y luego de un empujón de Xabi Alonso a Reus en el área, el polaco completó su poker goleador con un derechazo alto. El Madrid empujó en busca de un descuento que abriera más la eliminatoria, pero chocó siempre con la seguridad del arquero Roman Wiedenfeller, otra de las figuras de la cancha.

Tras el partido, Lewandowski no podía creer lo que había vivido, justo en una semana en la que se conoció la noticia de que el Bayern Munich compraría su ficha, al igual que la de su compañero Götze. “Esto es una locura. Estoy muy contento por los cuatro goles”, aseguró el centrodelantero. “Es muy difícil decir algo en este momento”, agregó todavía abrumado por su propia actuación. Sin embargo, algo más frío consideró que la eliminatoria aún no está cerrada. “Queremos jugar la final y eso es lo más importante. Esto es sólo el primer partido, pero recorrimos un gran trecho. Una lástima haber recibido un gol en contra”, remarcó el héroe de Dortmund.

Del otro lado, Mourinho se mostró decepcionado con la derrota, pero mandó un mensaje de luchar hasta el final. “No puedes ser eliminado sin morir en el campo. Que nos eliminen, pero que sufran”, indicó el DT, que admitió la superioridad del equipo alemán, aunque consideró que la diferencia resultó exagerada.