Locuaz, verborrágico, acelerado. Así estuvo Sergio “Maravilla” Martínez durante la conferencia de prensa de presentación de su pelea del sábado ante el inglés Martin Murray en la cancha de Vélez. En sus únicas declaraciones previas al combate, el campeón de los medianos del Consejo Mundial obsequió confianza a manos llenas. “Estoy de puta madre”, dijo Maravilla. “Me siento más fuerte, sólido, potente y poderoso que nunca. Mi personalidad para esta pelea es aplastante”, remarcó el campeón ante una concurrencia dispuesta a celebrarle todos sus dichos.

“Estoy mejor que nunca para ganar por nocaut porque estoy preparado mejor que nunca”, señaló Martínez en otro tramo de la conferencia realizada ayer en un hotel de Retiro. “Mi motivación es superlativa porque siento que soy profeta en mi propia tierra. Si me he agrandado en plaza ajena, más me voy a agrandar en mi propio patio”, expresó Maravilla, quien al hacer referencia a su puesta a punto para el combate reconoció que “trabajé como un salvaje, dejé la vida en cada entrenamiento. Me duele la rodilla, me duele el tobillo, me duelen los codos, pero todo lo hice con gusto. El boxeo argentino se merece un espectáculo grandioso como el que se verá el sábado. Siento curiosidad por saber cómo será esa noche”, enfatizó.

Pasada la excitación, Martínez bajó un cambio y reconoció que Murray será un rival de cuidado. “Tiene fortaleza física, hambre de gloria y juventud, tres pilares que tendré que derribar para ganarle”, comentó. “El es muy inglés, tiene la guardia cerrada y sabe cómo y cuándo ir al frente. Pero mi trabajo será el de abrirle la guardia. La pelea se va a definir del 8º en adelante”, vaticinó Maravilla.

Murray, por su parte, estuvo muy protocolar: simplemente agradeció a Maravilla y su equipo la oportunidad de pelear por el título. Pero quien le puso picante a la conferencia fue Ricky Hatton, manager del desafiante inglés y ex campeón mundial. “Si a cada boxeador le llega su momento final, a Martínez ese momento le llegará el sábado. No vinimos a un evento social. Estamos aquí porque tenemos una chance muy grande de ganar. Martin tendrá una excelente performance”, dijo Hatton entre los murmullos y las risas apagadas de los asistentes.

Tanto Martínez como Murray fueron presentados, con su particular estilo, por Michael Buffer, el famoso locutor estadounidense, quien será el anunciador tanto de la pelea de fondo como de la de semifondo, que protagonizarán el tucumano radicado en Salta Luis Carlos Abregú y el canadiense Antonin Decarie. Luego de la conferencia de ayer, la próxima actividad oficial será el pesaje, que tendrá lugar mañana a partir de las 11 en el mismo hotel de Retiro, que se ha convertido en el epicentro de la gran pelea por el título de los medianos del CMB.

A propósito de la organización, se hizo saber que habrá 800 policías destinados al operativo y que a 48 horas, todavía quedan plateas de campo de juego. Las populares y las plateas norte y sur ya están agotadas, esperándose más de 40 mil espectadores en el estadio José Amalfitani, cuando Martínez-Murray empiecen las hostilidades en la medianoche del domingo.