“Cometí más errores que de costumbre, tengo que volver a agarrarle el ritmo a este auto.” Es noticia: Sebastian Loeb, nueve veces campeón del mundo, no está ganando el Rally de la Argentina, el mismo que conquistó en las últimas siete ocasiones en que vino a disputarlo al país. Al cumplirse el primer tramo cronometrado de la prueba organizada por el Automóvil Club Argentino, el piloto francés está tercero, aunque a solo dos segundos y dos décimas del puntero, su compatriota Sebastian Ogier (VW), el principal candidato a quedarse con la victoria.

Loeb no corre su Citroën DS3 WRC desde el pasado Rally de Suecia, en febrero, estuvo ausente en las dos últimas pruebas por el Mundial en México y Portugal, y no conduce sobre piso de tierra, la tradicional superficie del rally cordobés, desde hace seis meses, de manera que llegó a esta prueba lejos de la condición de favorito pese a su historial. El francés se está retirando del rally para dedicarse al automovilismo de pista y éste será el anteúltimo rally de su campaña, antes de dar las hurras finales en la prueba de su país por el campeonato del mundo, en octubre.

Ogier, el puntero del campeonato, empleó 4m42s para completar los 6,04 kilómetros del superespecial, en el parque temático de Villa Carlos Paz, a pocos minutos de la base de la carrera, a orillas del lago San Roque. Superó a Dani Sordo (Citroën) por 1s9, luego viene Loeb y más atrás los compañeros de equipo de Ogier, Jari Matti Latvala (a 3s8) y Andreas Mikkelsen (a 3s9)

El cordobés Gabriel Pozzo (Ford Fiesta WRC), único argentino en la clase mayor WRC, fue duodécimo (sobre trece participantes) y quedó a 19s8 segundos del ganador. Pozzo recién manejó por primera vez su auto ayer por la mañana, en el tramo clasificatorio entre Villa García y Cavalango, en las afueras de Villa Carlos Paz, en el que recorrió apenas una decena de kilómetros, y en el arranque del tramo golpeó contra las bolsas de arena que delimitaban el trazado en una amplia curva hacia la izquierda. “El piso estaba muy patinoso –reconoció–. Aparentemente hubo un problema en la electrónica, ya que hay algo que no activó los diferenciales del turbo. Apretamos los botones correctos pero no tuvimos respuesta” contó. “Por eso no teníamos potencia a la salida de cada curva y me daba trabajo el llevarlo, se me iba mucho de costado. Con suerte para mañana (por hoy) podremos tener el auto bien.”

Pasó una década desde que Pozzo condujo su último auto de la clase mayor. “Han cambiado mucho estos autos, son como Fórmula 1 pero con techo, tienen mucha electrónica y es muy rápido, todo me llega antes.”

Otro cordobés, Marcos Ligato, apunta a ganar la clase 2 del WRC, con el Subaru con el que compitió recientemente en Portugal. Para apuntalar esa ambición, ayer marcó el tiempo más veloz en su clase, con 5m08s, y está 15º en la general. “El auto está bárbaro y asumimos con entusiasmo la etapa de mañana”, dijo.

Todos los pilotos coincidieron en que el rally comienza verdaderamente hoy, en la etapa de las Sierras Chicas. “Intentaré ir lo más rápido posible, para estar siempre arriba” prometió el líder Ogier. Se disputarán cuatro especiales: los tramos Santa Catalina-La Pampa, de 27,09 km, y el clásico y difícil Ascochinga-Agua de Oro, de 51,88 km, en dos pasadas cada uno, una a la mañana y otra a la tarde. En total, serán 157,94 kilómetros de velocidad, antes de ir, mañana, a recorrer el Valle de Calamuchita. Allí se sabrá si Loeb está a la altura de sus rivales con más continuidad o si, definitivamente, abdica su título de máximo ídolo en Córdoba.