Mientras esperan la final española de mañana, el gran plato que se servirá hoy en Roland Garros es el esperado enfrentamiento entre la estadounidense Serena Williams (preclasificada en primer lugar) y la rusa Maria Sharapova (segunda raqueta del circuito y defensora del título) que definirán quién se queda con la Copa Suzanne Lenglen. Sharapova ya ganó los cuatro Grand Slams y busca mantener la corona francesa. La norteamericana, que también triunfó en los cuatro grandes y espera alcanzar su décimo sexto éxito en ese terreno, solo perdió sus dos primeros partidos con Sharapova y después la derrotó en las otras 13 veces que se enfrentaron. Cuando entren a la cancha, será la primera vez desde 1995 que se enfrentan en una final de Grand Slam las dos mejores jugadoras del ranking.