“Rubén Forestello es un gran técnico, buena gente, casi un amigo, que siempre actuó de frente y nunca se dejó manosear por nadie”, afirmó el delantero de Colón Rubén Ramírez, a propósito de la desvinculación del entrenador, que dejó de dirigir al equipo tras la quinta derrota consecutiva en el torneo. Para Ramírez, la “obligación de dar la cara y salir de este momento es absolutamente de los jugadores, que tienen que estar más convencidos de lo que hacen”. Mario Sciacqua, nombrado entrenador interino por la Comisión Directiva de Colón en ausencia del presidente Germán Lerche, que está de licencia por un pico de stress, asumió ayer en reemplazo de Forestello. Sciacqua, quien ocupó el cargo de manera interina en cinco oportunidades y en 2011 fue confirmado como técnico de Colón, trabajaría con el plantel hasta diciembre.