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”Hasta ahora hicimos una campaña correcta por todos los inconvenientes, las lesiones que tuvimos. No pudimos repetir un equipo de una fecha a otra y a pesar de esto el equipo está entre los mejores”, aseguró ayer Carlos Bianchi, técnico de Boca, sobre el rendimiento de su equipo en el torneo, en el que marcha cuarto y a cinco puntos del líder Newell’s. Además, Bianchi se pronunció sobre los incidentes del pasado domingo, en Mendoza: “Ya no sirve que hable. No me detengo ante una lesión y ahora hay que darle para adelante también con esto”. Hoy Boca podría acercarse a la punta al recibir a Colón, desde las 18.15, en la Bombonera.

A pesar del buen momento del delantero Emmanuel Gigliotti, que metió cinco goles en los últimos cuatro partidos del equipo –y que buscará extender esa racha frente a su ex equipo–, Boca sólo pudo sumar dos puntos en los últimos dos partidos por dos empates seguidos (1-1 con Central y 2-2 frente a Godoy Cruz), por lo que el técnico quiere aprovechar la localía frente al segundo peor equipo del torneo (Colón suma once puntos y supera sólo al último, Racing) para volver a la victoria.

“En los últimos partidos no sumamos lo que esperábamos. Somos conscientes de que no hay otro resultado más positivo que el de los tres puntos para mañana –por hoy–. Hay que sumar”, aseguró Bianchi acerca del choque con Colón, sobre el que advirtió que “viene un poco herido y va a pelear palmo a palmo”. Si bien valoró el rendimiento del equipo en el torneo, Bianchi advirtió: “Tenemos que sumar de a tres en los siete partidos que quedan del campeonato para poder pelear con el título”, y no dejó de remarcarles a sus dirigidos: “Ya lo sabíamos antes de estos dos últimos partidos y sólo sumamos uno en cada uno”.

Para el encuentro de esta tarde, Bianchi contará con los regresos de Gago en la mitad de la cancha y de Zárate como lateral izquierdo, que permitirá a Daniel Díaz formar la dupla central con Claudio Pérez. La única duda en el equipo es la vuelta del uruguayo Ribair Rodríguez o el ingreso de Federico Bravo en la mitad de la cancha.