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Racing fue anoche el mejor por inteligencia, claridad y profundidad y por eso le ganó a San Lorenzo 1-0 en el Cilindro de Avellaneda en un partido con momentos de buen fútbol. El gol lo marcó Diego Milito, a los 8 minutos del primer tiempo, como para festejar al máximo su reciente convocatoria para el seleccionado mayor de la AFA. Racing ahora totaliza 4 unidades, por lo que, de momento, se colocó en la punta del torneo Apertura, junto con Banfield e Independiente. En cambio, San Lorenzo perdió hasta ahora sus dos partidos. Un saldo magro.
El primer tiempo fue entretenido, como consecuencia directa de la vocación ofensiva que impulsan ambos entrenadores. El equipo de Cappa tuvo salida tanto por derecha, con el peruano John Galliquio, como por izquierda, con Eduardo Domínguez. En la mitad de la cancha, Rimoldi, los chilenos Galdames y Mirosevic y Mariano González se movieron fluidamente, y adelante Maxi Estévez y, muy especialmente, Diego Milito, obligaron siempre, jugando por abajo.
La formación conducida por Gorosito pretendió complicar bien arriba a los adversarios, pero todavía tiene problemas de funcionamiento en todas las líneas. La defensa todavía está reacomodándose por la venta inesperada de Morel Rodríguez al Stuttgart de Alemania. Aldo Paredes terminó reemplazándolo de apuro, y no lo hizo mal. Sin embargo, por ese andarivel surgió el centro rasante del Chanchi Estévez que rechazó –cayéndose– en forma imperfecta y extremadamente corta el juvenil zaguero Gonzalo Rodríguez, oportunidad de la que se valió Milito para batir a Saja.
En la zona de los volantes el despliegue del inclaudicable Pablo Michelini y Jonathan Santana fue importante pero en desventaja numérica, y el promisorio Walter Montillo fue de lo mejor de San Lorenzo porque mostró técnica y personalidad para encabezar los ataques. (También Luna anduvo muy bien el rato que jugó, sobre el final del partido.) Pero el problema estuvo en la falta de definición de Carreño, Acosta y Cordone.
En la segunda parte, Racing volvió a ser el más inteligente, claro y profundo, por lo que dispuso de ocasiones como para consolidar su triunfo; pero hubo sutileza y lujos pero no gol. Por eso sufrió al final, ya con Casas y la Gata Fernández en el campo. San Lorenzo insistió con la intención de empatar, pero Racing fue más peligroso con sus réplicas.