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Gimnasia dejó escapar dos puntos de manera increíble. El conjunto platense tuvo un primer tiempo arrollador, sacó dos goles de ventaja y, de manera inexplicable, se relajó y permitió que Belgrano llegara a un empate 2-2 por el que no había hecho demasiado.

El arranque de Gimnasia no pudo ser mejor. En la primera jugada del partido, Matías García se fue por la izquierda y envió un centro perfecto para que Erik Correa anotara con un cabezazo. Y luego de ello, justificó la ventaja con presión, intensidad y ocasiones de peligro. Pudo aumentar con un zurdazo de Mussis que pegó en el travesaño luego del manotazo de Olave y lo logró con el penal que anotó Lucas Licht.

Sin embargo, se desconcentró en un corner y Belgrano llegó al descuento gracias al oportunismo de Lollo, justo antes del final del primer tiempo. Belgrano se dio cuenta de que si atacaba podía lastimar a Gimnasia, que se retrasó de manera inexplicable. Y así llegó al empate, con una definición de Velázquez ante la salida de Monetti.

Con el impacto de la igualdad, Gimnasia recuperó la memoria y volvió a llevarse por delante a los cordobeses, pero chocó con un imbatible Olave, principal responsable de mantener el resultado, con una tapada ante un cabezazo de Blengio –que terminó pegando en el travesaño– y una entrada de Borghello. Por eso, Gimnasia se quedó lamentando por la chance perdida.

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