Quilmes logró ayer una importante victoria 1-0 sobre Racing, en Avellanada, clave para sus aspiraciones de mantener la categoría. Con este resultado, los dirigidos por Caruso Lombardi vuelven a compartir el último puesto de descenso con Godoy Cruz, que hoy visita a Estudiantes.

A pesar de la necesidad de sumar puntos, como era previsible el arranque del encuentro entre Racing y Quilmes en Avellaneda fue bastante flojo. A ambos equipos les costaba controlar la pelota y generar situaciones de gol, pero en ese desconcierto generalizado, los dirigidos por Mostaza Merlo asumieron un poco más de protagonismo. Los jugadores de Quilmes recién se acomodaron en la cancha cuando terminaron de aceptar lo que su entrenador les gritaba desde el banco, que fueran más rápidos en la contra. Pero el partido era ordinario y las imprecisiones se repetían de un lado al otro del campo de juego.

Las emociones llegaron en el arranque de la segunda parte. Vietto estuvo cerca tras un desborde de Saveljich pero no pudo frente a Benítez; y enseguida, Telechea ganó la posición entre los centrales de Racing y cabeceó libre al arco de Saja, que controló sin problemas. El partido se emparejó y, siempre de contra, parecía estar abierto para cualquiera de los dos. Abierto.

Lo aprovechó Quilmes, en una jugada en la que Racing reclamaba una falta sobre Vietto y que terminó con un remate de Telechea en el que Saja tapó abajo con una mano, pero sin querer se la dejó servida a Ríos, que con el arco libre no perdonó y puso el 1-0.

Racing tuvo su oportunidad con el ingresado Dinneno pero el arquero Benítez consiguió tapar. Los últimos minutos fueron intensos para Racing, que buscó con desesperación el descuento, no lo encontró y terminó silbado por sus hinchas.

Braña disputa la pelota con De Paul, la lucha fue dura en el mediocampo.
Imagen: Télam.