DEPORTES › ARGENTINA PERDIO UN PARTIDO INCREIBLE ANTE VENEZUELA
Llanto dos: fue un RinTinTeam
Los de Magnano ganaban por siete faltando minuto y medio, perdieron cuatro pelotas y terminaron cinco abajo. Hoy, con Dominicana.
Una derrota increíble. Y más todavía si se la compara con la actuación de 24 horas antes contra el Dream Team. Pero tras jugar el peor cuarto –y seguramente el peor partido– de la era de Rubén Magnano, la Selección Argentina de Básquetbol dejó escapar un encuentro que tenía seguro para finalmente caer 97-92 ante Venezuela. Una llamativa apatía en el momento de cerrar el juego, la lenta reacción desde el banco de suplentes y una puntería inesperada de los venezolanos en los últimos dos minutos se conjugaron para que se produjera uno de los batacazos más grandes del Preolímpico. Más allá de la caída, si el equipo argentino derrota hoy a República Dominicana a partir de las 20.30 (televisa ESPN+) y el Dream Team le gana a Puerto Rico, en semifinales el rival será Canadá.
Desde el Premundial de Neuquén en el 2001, argentinos y venezolanos se cruzaron en ese torneo, en el Mundial, en varios amistosos, en el Sudamericano de Montevideo, y en todos los casos el triunfo había correspondido a los albicelestes, nunca por menos de veinte puntos de diferencia. Y el trámite del juego de ayer llevaba a imaginar un marcador parecido. Con cortes rápidos en la primera línea y conversiones sencillas de contragolpe, Argentina se distanciaba en el resultado. Por eso, con ventajas superiores a diez puntos a lo largo de casi todo el segundo cuarto y una máxima de 17 a dos minutos del final del tercero, nada hacía presagiar lo que finalmente sucedió. Incluso el técnico argentino se daba el lujo de rotar a todos los jugadores y mantenía descansadas a varias de las figuras.
Pero lo que en un principio era un intento de regular fuerzas, con el correr de los minutos se transformó en desidia para resolver el juego. Con la mayoría de los suplentes en cancha, Venezuela comenzó a acercarse en el marcador, mientras Oberto, Nocioni y Ginóbili miraban las acciones desde el banco argentino. Igualmente, el partido todavía aparentaba estar controlado. Con menos de dos minutos, la diferencia era de siete puntos. Sin embargo, allí sí se produjo la debacle inesperada. Cuatro pérdidas consecutivas sin poder cruzar la mitad de la cancha –tres de ellas de Montecchia–, sumadas a dos triples, un doble y dos libres venezolanos cambiaron el panorama del encuentro en segundos. Para colmo, el tiro lejano de Ginóbili para mandar el partido a suplementario quedó trabado entre el aro y el tablero, con lo que ni siquiera hubo chance para discutir el rebote.
Así se escapó un triunfo, que por ahora no complica la clasificación para Atenas, pero que despertó una señal de cara a la definición del certamen y, en especial, para el partido de esta noche ante Dominicana.