El entrenador de River, Marcelo Gallardo, ordenó trabajos de definición durante más de una hora con los delanteros y los volantes ofensivos. La actividad se desarrolló en el predio de Ezeiza y el conductor, que aún espera la llegada de un goleador, exigió a sus jugadores con jugadas individuales y en pareja de generación de situaciones de gol. El juvenil Lucas Boyé y Rodrigo Mora fueron los más efectivos a la hora de convertir, lo mismo que Leonardo Pisculichi, quien en dupla con Manuel Lanzini logró la aprobación del entrenador.

Durante la etapa de preparación River igualó 1-1 con Millonarios de Bogotá, con gol de Lanzini de penal, y luego igualó sin tantos con Ferro por la Copa Argentina (luego ganó 6-5 en la tanda de los penales), mostrando poco poder ofensivo.

River tiene a Fernando Cavenaghi lesionado, a Teófilo Gutiérrez haciendo una minipretemporada y con posibilidades de ser vendido, y a Carlos Carbonero desvinculado del club. Los tres jugadores mencionados anotaron 20 de los 28 goles que convirtió el último campeón del fútbol argentino. “Nos falta un delantero de área, es lo que venimos hablando con la dirigencia y ojalá que lo de (Lucas) Pratto se pueda hacer porque es un jugador que nos dará un salto de calidad”, indicó Gallardo en las últimas horas.

El club mejoró en las últimas horas la oferta inicial por el delantero de Vélez, pero el ofrecimiento de 5,5 millones de dólares no fue aceptado por la entidad de Liniers. Por otra parte, Cavenaghi, quien se recupera de una bursitis en el pie derecho, y Gabriel Mercado, quien padece un desgarro en la pierna izquierda, realizaron tareas diferenciadas y kinésicas en el gimnasio del predio.