Mientras el mundo contiene la respiración ante la tregua de 72 horas en Medio Oriente, la Federación Internacional de Tenis (FIT) da pasos para resolver el problema que se le plantea con la serie de Copa Davis en la que Israel debe recibir a la Argentina el mes próximo. Impactada por la escalada bélica que ya costó la vida de al menos 1867 palestinos, debido a los ataques israelíes por tierra, mar y aire a la Franja de Gaza, la FIT decidirá el lunes el futuro de la serie. Una sede neutral o el cambio de Tel Aviv a Buenos Aires son las dos opciones serias que se manejan.

“El lunes es la fecha límite, celebraremos una conferencia telefónica del comité de Copa Davis para decidir qué hacer”, dijo Juan Margets, vicepresidente ejecutivo de la FIT, durante una conversación telefónica con la agencia DPA. Israel debe recibir a la Argentina del 12 al 14 de septiembre por la serie de reclasificación para el Grupo Mundial de la Copa Davis, pero la situación bélica en la zona pone en duda que se juegue allí.

Margets, que preside el comité de Copa Davis de la FIT, sabe que sus vacaciones de verano en España serán relativas. La tregua de 72 horas vence en la mañana del viernes, y el directivo espera para el sábado el informe de una organización externa que asesora al ente rector del tenis mundial.

La pregunta clave es una: ¿es seguro jugar en Israel? Los israelíes dicen que sí, los argentinos dudan seriamente y la ITF prefiere evitar problemas. Ya lo hizo la ATP, que el lunes anunció la suspensión del torneo de Tel Aviv, que debía disputarse del 15 al 21 de septiembre tras 18 años de ausencia del calendario. “Estamos al tanto de la suspensión del torneo, también de que en fútbol están a punto de decidir algo similar. Es una situación complicada”, dijo Margets.

Israel mantiene su intención de ser sede de la serie de la Davis en el centro nacional de tenis de Ramat Hasharon, en las afueras de Tel Aviv. “La postura actual de Israel es jugar en casa”, explicó Margets.

Fuentes conocedoras del ida y vuelta entre Israel, la Argentina y la FIT aseguraron a DPA que los argentinos ya manifestaron abiertamente su disposición a ser sede del choque. Lo hicieron en mails informales, no oficiales, “pero su interés está claro”, señalaron las fuentes.

Un cambio de sede que convierta en visitante al equipo inicialmente local no es novedad en la Davis: ya le sucedió varias veces a Pakistán, siempre forzado por la FIT.

Si se decidiera quitarle la sede a Israel y jugar en un país neutral o en la misma Argentina, los israelíes tendrían la posibilidad de apelar al consejo ejecutivo de la FIT. “No hay un plazo límite para definir esa apelación, pero no debería ir más allá de las 72 horas”, aseguró Margets, que debe resolver también el lunes los problemas de sede que plantea el Ucrania-Bélgica en Kiev.

El comité de Copa Davis de la FIT está integrado por siete miembros, entre ellos, el argentino Armando Cervone. Los otros integrantes son de Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Australia, Serbia, y Margets por España. El reglamento no contempla la posibilidad de un de-sempate.

La FIT puede forzar a cualquier país a jugar en una sede neutral, pero entonces debe asumir los costos organizativos.

Existe también la posibilidad de que Israel opte voluntariamente por ser sede en un país neutral, con lo que seguiría corriendo con los gastos de la organización, aunque no obtendría los mismos beneficios por patrocinios y venta de entradas que jugando en casa.

Así, el deseo de Argentina de jugar como local se perfila como la opción más conveniente en lo económico para Israel y para el ente rector del tenis mundial.