DEPORTES
Julio Grondona será reelegido por sexta vez en la conducción de la AFA
Ejerce el poder en la calle Viamonte desde 1979 en forma continuada. Y seguirá mientras “los demás dirigentes sigan confiando” en él.
Julio Humberto Grondona será reelegido hoy, por sexta vez consecutiva, como presidente de la AFA, en un hecho de perpetuidad único. De finalizar su mandato en el 2007, Grondona habrá completado 28 años al frente de la máxima entidad del fútbol argentino. El dirigente afirmó que no está “cansado”, pese a las “exigencias del puesto”, y aseguró que seguirá en su cargo “mientras los demás dirigentes” sigan confiando en él.
Lejos de esta actualidad, Grondona comenzó su carrera deportiva en Arsenal de Sarandí, donde fue futbolista y uno de los fundadores. Allí se lució como delantero en la década del ‘50, tras haber tenido un frustrado paso por las divisiones menores de River. Una de las grandes alegrías de su vida, según él mismo declaró, fue ver al club de su barrio, que ahora preside su hijo Julito, ascender a primera en el 2001.
Grondona compartió siempre su pasión por el fútbol con el negocio familiar en la zona, lo que llevó a sus detractores a nombrarlo despectivamente como “El ferretero de Sarandí”, algo que lejos de ofenderlo lo enorgullece. También fue presidente de Independiente, su otro amor, entidad que le posibilitó llegar a convertirse en el titular de la AFA el 7 de abril de 1979, en plena dictadura militar. Su primera gran satisfacción fue la obtención del Mundial Juvenil de Japón en 1979, con un equipo de Menotti en el que jugaban Maradona y Ramón Díaz.
En 1986, a pesar de la férrea oposición de funcionarios del gobierno radical de entonces, respaldó la tarea del entrenador Carlos Bilardo y gozó cuando éste y sus jugadores obtuvieron el Campeonato Mundial de México, lo que llevó a renovarle la confianza para Italia ‘90, donde se obtuvo el subcampeonato. “Los logros del seleccionado argentino en estos años también fueron un importante respaldo”, siempre afirmó.
A poco de iniciar su sexto período consecutivo, Grondona puede, como la canción, “mirar atrás y ver su vida entera”, donde se mezclan los éxitos deportivos del fútbol argentino y sus contactos con grandes personajes del mundo. Con una escasa preparación, ya que él mismo se definió como “un autodidacta”, Grondona se codeó con líderes internacionales e inclusive tuvo entrevistas con el papa Juan Pablo II. Una muestra de su habilidad la marca la pauta de que participa de reuniones de la FIFA, sin hablar inglés. Claro que su personalidad e intuición superan esas trabas.
Su lema de cabecera es “Todo pasa”, frase que tiene grabada en su anillo de oro y que representa toda una filosofía de vida, aplicada en los problemas que se le presentaron como titular de AFA. Grondona fue el responsable de firmar los contratos de televisación de los partidos de AFA hasta el 2014, hecho que le valió una causa judicial por denuncia del ex diputado Mario Das Neves, de la cual salió sobreseído. “Después de tres años de estar metido en un lío judicial, estoy viviendo otra vez normalmente. Yo sé cómo hago las cosas y por suerte se hizo justicia.”
Desde su asunción a la fecha lucha con un flagelo al cual, hasta ahora, no pudo vencer y que en los últimos días le trajo no pocos dolores de cabeza: la violencia en el fútbol. Por ese motivo, en los próximos días dará su testimonio ante el juez Mariano Bergés, que investiga los hechos ocurridos en la Bombonera, el 31 de agosto pasado. “Hace mucho tiempo, inclusive cuando íbamos al Mundial de Corea y Japón el año pasado, dije que prefería ganar el campeonato de la violencia y no el del mundo. Quién sabe si podremos ganarlo. Pero en este tema hasta me conformaría con ser subcampeón”, afirmó ayer. Por ahora, está lejos de conseguirlo.