El presidente de EE.UU., Barack Obama, opinó que la FIFA debe funcionar “con integridad y transparencia”, al tiempo que declinó pronunciarse sobre la investigación contra varios altos cargos del organismo por presunta corrupción. “Queremos asegurarnos de que un deporte que está ganando popularidad se dirige de manera recta”, dijo el mandatario de la nación más poderosa del mundo, en referencia a lo que sucede fronteras adentro con el éxito del fútbol. La declaración tuvo lugar un día después de que la FIFA admitiera por primera vez que se podría anular el proceso de elección de las sedes de los mundiales de 2018 y 2022, concedidos a Rusia y Qatar, respectivamente, si se comprueba que actos de corrupción influyeron de forma determinante en la decisión final. Estados Unidos perdió la votación final en la elección para 2022.