Golden State Warriors se convirtió en el nuevo campeón de la NBA por primera vez en 40 años, al superar 105-97 en Cleveland a los Cavaliers, y lograr así el cuarto y definitivo triunfo de la serie final que cerró 4-2. Los Warriors ganaron en la noche del martes su cuarto anillo y segundo para la franquicia, desde que se mudó a la bahía de San Francisco. Golden State estuvo abajo 2-1, pero revirtió la situación con tres victorias seguidas. Del otro lado, Cleveland se llenó de lágrimas: sigue sin ganar un campeonato de la NBA. Las ausencias de Kevin Love y Kyrie Irving por lesión tuvieron un efecto devastador, y ni siquiera el épico esfuerzo de LeBron James durante los playoffs le permitió a la ciudad convertirse en ganadora. Fue la cuarta derrota en una final para King James en seis intentos. Stephen Curry y Andre Iguodala fueron los máximos anotadores de los Warriors con 25 puntos cada uno, e Iguodala fue elegido MVP (jugador más valioso) por su aporte desde que salió como titular a partir del cuarto partido. Sus estadísticas en la serie final lo avalaron: 16,3 puntos, 5,8 rebotes y cuatro asistencias. Nadie contaba con él para ser un jugador decisivo. Además, Draymond Green añadió un triple-doble con 16 tantos, 11 rebotes y diez asistencias. “El sacrificio que hicieron todos, desde Andre y David (Lee) que tuvieron que salir del equipo titular”, dijo el entrenador Steve Kerr. “Todos querían ganar, es todo lo que importaba. Es un grupo de chicos increíble”, elogió el técnico a sus hombres. “Este equipo está lleno de creyentes, tenemos siempre fe y cada cual tiene su propósito. Este es el mío y lo acepté”, dijo el MVP Iguodala. “Esto es verdaderamente especial. Este grupo es muy especial. Desde que empezamos la temporada esto es lo que teníamos en la mente y ha requerido mucho trabajo duro, todo el trayecto hasta el último minuto de este partido. Vamos a recordar esto durante mucho tiempo”, dijo Curry, el MVP de la temporada regular. En los Cavs se destacó de nuevo James con 32 puntos.