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Por Marcelino Benito
Desde San Antonio

La lesión de Tim Duncan permitió a Emanuel Ginóbili ocupar el puesto de líder de San Antonio y ser el primer latinoamericano que se convierte en la figura de un equipo en la NBA. Sin Duncan ni el francés Tony Parker, el calendario le deparó a Ginóbili el gran reto de tener que enfrentarse a los invictos de Los Angeles Lakers con sus “Cuatro Fantásticos” a la cabeza. El partido además iba a ser un auténtico duelo revancha de las pasadas finales de la Conferencia Oeste y se presentaba sobre el papel como un paseo para los Lakers de Shaquille O’Neal, Kobe Bryant, Karl Malone y Gary Payton.
Sin embargo, después de tres horas y media de acción y gracias a las genialidades de Ginóbili, nada de eso sucedió y todos los “expertos” locales, que anticiparon el paseo de los Lakers, se encontraron con la desagradable sorpresa para ellos, pero muy positiva para el deporte latinoamericano, de ver el mejor partido de la nueva temporada.
Los Spurs, con Ginóbili de líder indiscutible, jugaron mejor que los Lakers y sólo les faltó la canasta decisiva que les hubiese dejado con la victoria después de forzar dos suplementarios y luchar con las grandes estrellas. Los Lakers se quedaron con la victoria real al ganar el partido por 120-117, pero los Spurs y Ginóbili se llevaron el triunfo moral y la consagración de ser un auténtico líder dentro de la NBA. Por primera vez un profesional latino demostró que no sólo puede jugar en el mejor básquetbol del mundo y triunfar, sino que también tiene la capacidad e inteligencia para ser el líder de un equipo.
El ala-pivot español Pau Gasol jugó a veces también ese papel dentro de los Memphis Grizzlies, pero con otra proyección en la que existe más igualdad entre los cinco titulares del equipo. Sin embargo, Ginóbili, sin Duncan, Parker y el base suplente Anthony Carter, es la referencia única que le queda a los Spurs como jugador insignia y lo demostró ante los Lakers al darle personalidad al equipo y mentalizarlo de que podían ganar el partido. Ginóbili jugó 45 minutos para lograr su mejor marca con 33 puntos, 12 rebotes y 7 asistencias, que lo dejaron líder en las tres categorías. La marca anterior de Ginóbili había sido de 20 tantos.
El jugador argentino confirmó que cuando lo convierten en la primera opción de ataque es uno de los mejores que hay actualmente en la NBA. Ahora, con el apoyo incondicional de Popovich, al que siempre le gustó el carácter y la personalidad del jugador argentino dentro y fuera del campo, también logró penetrar en el exclusivo grupo de los profesionales que se pueden considerar líderes de un equipo por su clase, su aporte y el respeto que tienen del resto de los compañeros.
Ginóbili sabe que, cuando vuelva Duncan, dejará de ser la primera opción, pero el reconocimiento adquirido como jugador indispensable en el nuevo proyecto de los Spurs lo tiene garantizado. Sus estadísticas con promedios de 35,0 minutos, 15,3 puntos, 6,5 rebotes, 5,2 asistencias y 2,0 robos en los seis partidos que se llevan disputados de la nueva liga no dejan ninguna duda del protagonismo y triunfo individual de Ginóbili.