Chicago hace lo imposible por quedarse en Primera. En una demostración de carácter, el conjunto de Mataderos venció a Sarmiento sin jugar bien, alcanzó su cuarta victoria consecutiva y quedó a tres puntos de Huracán y de Temperley en la tabla del promedio. Ambos equipos juegan mañana y un traspié de cualquiera de los dos llevaría la definición del segundo descenso a la última fecha del campeonato. Por su parte, el elenco de Junín volvió a evidenciar su anemia ofensiva.

Fiel al estilo que le imprimió Rubén Forestello, el conjunto visitante salió a buscar el partido con su habitual 4-3-3. Sin embargo, los nervios de jugar por la permanencia le jugaron una mala pasada y el equipo pareció confundir los caminos. Recién a los 38 minutos logró insinuar algo con un cabezazo de Alejandro Gagliardi, en su nueva posición de centrodelantero.

En el complemento, el dueño de casa levantó su producción futbolística gracias a la habilidad de Nicolás Sánchez. Y cuando la incertidumbre parecía llevarse los últimos sueños de Chicago en la divisional, apareció la mano de Forestello. El técnico mandó a la cancha a Nicolás Giménez y el juvenil abrió el partido con un gol de otro partido en la primera que tocó, con un zurdazo inatajable desde afuera del área.

Sarmiento lo tuvo con un tiro libre de Chaves y una aparición ofensiva de Fornari, pero los falló. En cambio De la Fuente fue efectivo cuando se soltó al ataque. Sobre el cierre, Gervasio Núñez descontó de penal.