DEPORTES › EL INGENIERO SE JUEGA TODO ANTE EL SAN PABLO
Mañana se corre el Pellegrini
El primer partido por la semifinal de la Copa Sudamericana en el Monumental es clave para la continuidad del entrenador de River. Y va con bajas por lesión y las ausencias del Sub-20.
Para Manuel Pellegrini se viene el partido más importante del semestre. Luego de perder el Superclásico con Boca y quedar muy lejos en el torneo Apertura, el entrenador consiguió sostenerse en su cargo gracias a que su equipo se mantiene con chances en la Copa Sudamericana. Por eso, cuando River reciba mañana a San Pablo en la primera semifinal del certamen, también se pondrá en juego una de las últimas oportunidades para el técnico, que para colmo no podrá disponer de varias de las figuras del plantel para afrontar el trascendental partido ante los brasileños.
A pesar de que el presidente José María Aguilar confirmó que Pellegrini se quedará en el club hasta que finalice su contrato en junio del 2004, el técnico anticipó que dará un paso al costado si River no logra clasificarse para la final de la Copa. De ahí la importancia del encuentro. El problema para el técnico chileno es que tiene muchas bajas para ese compromiso. Además de los lesionados Marcelo Salas y Fernando Crosa, ahora se suman el goleador Fernando Cavenaghi, Javier Mascherano y Osmar Ferreyra, los tres afectados a la Selección Sub-20 que disputará el Mundial de Emiratos Arabes. Y si bien Marcelo Gallardo ya está en condiciones de reaparecer, el prolongado tiempo que estuvo lesionado y la falta de ritmo futbolístico determinarán que el ex volante del Mónaco vaya al banco de suplentes.
Ante tantas ausencias, Pellegrini no tiene demasiadas opciones para formar el equipo. Hasta último momento esperará la evolución de Eduardo Tuzzio, que padece una contractura, pero el cuerpo médico confía en que pueda jugar. Como lateral derecho improvisará con Oscar Ahumada que, si bien es volante, se puede adaptar a jugar por ese sector. La defensa se completará con Horacio Ameli y Ricardo Rojas, dos de los jugadores fijos en los últimos encuentros.
En la mitad de la cancha estará la mayor sorpresa. El bajo rendimiento a lo largo de todo el campeonato y la relación rota con los hinchas determinaron que el capitán Eduardo Coudet pierda su puesto como volante por la derecha. Su lugar será ocupado por Diego Barrado, que el domingo ya lo reemplazó en el segundo tiempo del partido ante Chacarita. En ese sector lo acompañarán Guillermo Pereyra y Luis González, mientras que Daniel Montenegro se perfila para ocupar la posición de enganche. En ese sentido, el ex Independiente le sacó ventajas a Daniel Ludueña, el otro candidato a quedarse con el puesto. Una alternativa que manejó el entrenador era el retorno de Gallardo, pero finalmente parece que se inclinó para que el talentoso mediocampista ocupe un lugar entre los suplentes.
Ante la ausencia de Cavenaghi, a Pellegrini no le quedaron muchas alternativas en el ataque para vulnerar el “superdefensivo” planteo que prometió el entrenador del San Pablo, el chileno Roberto Rojas. Por eso, mañana apostará todas su fichas a Alejandro Domínguez y a Maximiliano López, dos delanteros que no gozan de la confianza de los hinchas. Así está el River de Pellegrini. Se juega su futuro casi con lo puesto.