SOCIEDAD › ACTOS EN EL DIA INTERNACIONAL POR LA NO VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES
Mujeres que marchan en defensa propia
Con una movilización, las manifestantes pedirán justicia en casos paradigmáticos de violencia contra mujeres que aún están impunes. Las estadísticas revelan que cada vez son más los pedidos de ayuda a las líneas telefónicas de asistencia a las víctimas.
Por Mariana Carbajal
Cada día, un promedio de 79 mujeres se comunican a la línea de Violencia Familiar del gobierno porteño para buscar algún tipo de ayuda: dos de ellas se encuentran en situación de emergencia y por la gravedad de sus casos es necesaria la intervención de la Policía Federal y el SAME. En la provincia de Buenos Aires, las estadísticas marcan un aumento pronunciado de las llamadas al 0-800 para denunciar maltrato físico y emocional contra mujeres: en relación al 2002, los llamados se duplicaron. Con estos números como telón de fondo, en el Día Internacional por la No Violencia contra las Mujeres se realizará hoy una jornada de protesta con escraches, cortes de calle y sentadas, en la que se recordarán casos emblemáticos de violencia hacia mujeres ocurridos en distintas provincias.
La marcha comenzará a las 12 en la Casa de Jujuy, para reclamar la libertad de Romina Tejerina –la chica embarazada durante una violación que mató a su beba al nacer y está detenida hace 9 meses–; pasará por la Casa de Santiago del Estero, para exigir el juicio y castigo a los asesinos de Leyla Bshier Nazar y Patricia Villalba, víctimas del doble crimen de La Dársena, y seguirá por la Casa de la Provincia de Buenos Aires para pedir por el esclarecimiento de las muertes de más de veinte prostitutas de Mar del Plata. Convocada por la asociación de Amas de Casa del País, la movilización parará frente a una oficina de la Anses, en Córdoba 720, para reclamar la suspensión preventiva de un empleado denunciado por abusar sexualmente a una trabajadora del organismo dentro del mismo edificio; después está previsto un escrache frente a la Casa de Salta para demandar justicia en el caso de las niñas violadas presuntamente por el empresario Simón Hoyos; las manifestantes se plantarán luego ante la Casa de Mendoza para solicitar el indulto a Claudia Sosa, condenada por el homicidio de su marido, quien la sometió durante más de un año a golpizas y vejaciones. La marcha finalizará en el Congreso, a las 18.30, para exigir la detención de un empleado del Senado denunciado recientemente por el presunto abuso sexual de las hijas de su pareja, dos nenas de 10 y 12 años (ver aparte).
Es la primera vez que se convoca aquí a una marcha en el Día Internacional por la No Violencia contra las Mujeres para denunciar –a través de casos paradigmáticos– las distintas formas de agresión que sufren las mujeres a lo largo y ancho del país. La celebración internacional se da en momentos en que se observa un crecimiento de las denuncias por violencia hacia las mujeres. “No sé si hay más violencia, porque no se ha hecho ninguna investigación empírica que lo demuestre, pero sí es notable el aumento de las denuncias porque hay mayor conciencia sobre esta problemática, y las mujeres están más enteradas de que pueden hacer la denuncia en los tribunales de familia sin necesidad de meterse en el terreno penal: muchas veces se resisten a iniciar una denuncia criminal contra sus maridos. Es palpable que tienen menos miedo de denunciar porque se ha legitimado la condena social hacia la violencia contra las mujeres”, analizó en diálogo con Página/12 la abogada Haidé Birgin, especialista en la temática y presidenta del Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA).
Los llamados al 0-800-666-5065, la línea gratuita de violencia familiar del gobierno bonaerense, se duplicaron en relación al 2002, de acuerdo con datos difundidos ayer por el Ministerio de Desarrollo Humano y Trabajo de la provincia, que encabeza Juan Pablo Cafiero. Por la magnitud del incremento de casos denunciados, Cafiero anunciará hoy públicamente la rejerarquización del área de violencia familiar en el organigrama bonaerense y la incorporación de nuevos equipos técnicos que se hagan cargo de la problemática.
En la ciudad de Buenos Aires funciona desde 1990 un servicio telefónico de asistencia, orientación y contención para las víctimas de maltrato conyugal. Desde hace varios años, la cantidad de llamadas al 0-800-66-68537 (MUJER) ronda los 28.000 al año. Pero en el primer semestre de 2003 se recibieron 15.742, con lo cual se estima que al finalizar el año los pedidos de ayuda podrían rondar los 30.000. En promedio, se reciben 79 llamadas diarias vinculadas directamente con violencia familiar: 20 corresponden a mujeres que piden contención; 57, a las que quieren asesoramiento e información general sobre el tema; dos de ellas están en emergencia y sus casos demandan la intervención de la Policía Federal y el SAME, según informó la Dirección de la Mujer, dependiente de la Secretaría de Desarrollo Social del gobierno porteño. Paralelamente, en la línea Te Ayudo, de maltrato infantojuvenil, cada día llegan 19 llamadas que reclaman contención en casos de menores víctimas de maltrato intrafamiliar y/o abuso sexual y 6 por casos de noviazgos violentos.
Las estadísticas porteñas muestran lo que en general les sucede a las mujeres que padecen maltratos en su hogar: recién piden ayuda o denuncian su situación después de haber pasado varios años de sufrimiento. El 20 por ciento de las que llaman al 0-800 de la ciudad reconocen que acumulan de 6 a 10 años de padecimientos violentos; el 18 por ciento, dice que “siempre” fue maltratada; el 17 por ciento, que las agresiones suman entre 2 y 5 años; y el 9 por ciento, entre 11 y 15 años. Apenas un 0,4 por ciento corresponden a mujeres que llaman después del primer maltrato.