EL PAíS
Ibarra armó su nuevo gabinete y sumó a Romá, a pesar de Carrió
Hubo varios enroques. Romá, que proviene del ARI, y el kirchnerista Capaccioli son las notas salientes. Crean la Secretaría de Seguridad.
Por Santiago Rodríguez
Aníbal Ibarra empezará su segundo mandato como jefe de Gobierno porteño con un gabinete nuevo, aunque eso no quiere decir que todos aquellos que lo vayan a acompañar en la primera línea de su gestión sean debutantes en ese terreno. En verdad, más la mitad de los colaboradores que Ibarra eligió para enfrentar la etapa que se abrirá el próximo 10 de diciembre ya vienen trabajando a su lado, ya sea como secretarios o en otras áreas de la administración porteña. Las incorporaciones de Rafael “Balito” Romá –uno de los hombres más cercanos a Elisa Carrió– al frente de Desarrollo Social y del kirchnerista Héctor Capaccioli en Descentralización constituyen el punto más saliente en términos políticos, además del ascenso del radical Gustavo López como secretario de Cultura. Entre las modificaciones que habrá en el plano institucional, sobresale la creación de la Secretaría de Seguridad Urbana y Justicia, que será encabezada por el actual procurador general de la ciudad, Juan Carlos López.
Las especulaciones en torno del modo en que Ibarra conformaría su nuevo gabinete comenzaron a las pocas horas de que derrotara al empresario Mauricio Macri. Como siempre acostumbró a hacerlo, el ex fiscal no se apresuró a designar a los colaboradores con los que encarará su segundo mandato. También manejó el tema con reserva sin hacerse eco de la ansiedad de sus socios políticos y quienes, en mayor o menor medida, reclamaban que se les recompensara su aporte a la causa de su reelección.
A pesar del hermetismo, el mismo Ibarra fue dando pistas de que su nuevo gabinete expresaría “la coalición que mostró a la sociedad” en las últimas elecciones y contra su voluntad trascendieron varios de los nombres que finalmente anunciará hoy. A principios de octubre, Página/12 adelantó que Romá sería designado en reemplazo de la radical Gabriela González Gass en la Secretaría de Desarrollo Social. “Es un cuadro político que no podemos desperdiciar”, venían señalando desde entonces los ibarristas y ayer lo repitieron una vez que el jefe de Gobierno conversó con el ex vicegobernador bonaerense y su nombramiento quedó confirmado.
La expresión de la pata kirchnerista de la coalición que le permitió a Ibarra retener la Jefatura de Gobierno será Capaccioli. Se trata de un estrecho colaborador del jefe de Gabinete nacional, Alberto Fernández, y sucederá a Ariel Schifrin en Descentralización.
La otra novedad política es que los radicales no desaparecerán de la faz del gobierno de la ciudad: el actual subsecretario de Cultura, Gustavo López, pasará al frente del área. Así queda descartada la idea del vicejefe de Gobierno, Jorge Telerman, de mantener el control de la secretaría. La idea de Ibarra es que Telerman se ocupe, en cambio, del manejo de las relaciones internacionales de su administración.
Los pases de un área a otra son varios. Eduardo Epszteyn asumirá en Desarrollo Económico, que pasará a absorber la de Medio Ambiente a cuyo frente venía desempeñándose. En esa área reemplazará a Eduardo Hecker, quien se convertirá en presidente del Banco Ciudad. Allí está hoy Roberto Feletti, quien a su vez irá a Obras Públicas y Planeamiento. A su actual titular, Abel Fatala, se le ofreció hacerse cargo de un nuevo órgano que se encargará de la gestión de la zona portuaria.
La nueva Secretaría de Seguridad Urbana y Justicia tendrá las funciones que hoy tiene la de Gobierno y Control Comunal, cuya titular Silvana Giudice asumirá como diputada. El objetivo de Ibarra es centralizar en esa área todo lo que haga a la seguridad en la ciudad. “Hoy existen una serie de instrumentos dispersos que deben funcionar como un sistema porque la sensación de inseguridad no sólo tiene que ver con el delito, sino también con la posibilidad de tomar un ascensor y que se caiga o con ir a habilitar un negocio y que te pidan una coima”, explicaron sus asesores.
Al frente de esa secretaría estará Juan Carlos López, cuya principal tarea será coordinar una política de seguridad con las autoridades nacionales. En sus manos –y las de Enrique Carelli, quien continuará comosubsecretario de Seguridad– quedará la definición del esquema de prevención en espacios públicos y del plan de prevención del delito. Ambos deberán ocuparse también del nombramiento de los 500 policías que se acordó con la Nación y la búsqueda de algún mecanismo para que los mismos tengan lo que en la ciudad definen como “una suerte de doble dependencia funcional”, esto es que la autoridad local pueda darle ciertas órdenes.
Entre las ratificaciones la más llamativa es quizás la de Alfredo Stern en Salud, porque se trata de un funcionario de origen radical cuyo principal sostén fue siempre el mismo Ibarra. La continuidad de Marta Albamonte en Hacienda y de Daniel Rosso en Comunicación no sorprenden. Y mucho menos que en la Jefatura de Gabinete se quede Raúl Fernández, el hombre con el que Ibarra meditó y definió todos los cambios.