Zemborain, Beraldi y Santa María. Apuestan por la ampliación y no por el cambio.
Imagen: Alejandro Leivá.

La fuerte identidad que le da a Boca la Bombonera genera propuestas para remodelarla, ampliarla y hasta mudarla de donde está hace 75 años. Los proyectos y su puesta en escena se aceleraron con las próximas elecciones, pautadas para el 6 de diciembre. Ayer presentó su iniciativa la lista que encabeza José Beraldi. El martes había hecho lo propio Mario Pergolini, el candidato a vicepresidente de Jorge Amor Ameal. Y el oficialismo liderado por Daniel Angelici, quien va por su reelección, continúa con su objetivo de levantar un estadio nuevo en terrenos de Casa Amarilla, que conviva con el actual.

La presentación de la lista de unidad que encabezan Beraldi, Rómulo Zemborain, Víctor Santa María y Roberto Digón se hizo en la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (Umet). El mentor del proyecto de ampliación de la cancha es el arquitecto Pablo Abbatángelo, presidente de la agrupación La Bombonera y nieto del presidente Camilo Cichero, que inició las obras del histórico estadio inaugurado el 25 de mayo de 1940.

En diálogo con Página/12, señaló que “la idea básica es ampliarlo sobre las dos medias manzanas linderas, aumentando su capacidad, incorporando un hotel temático que pocos estadios en el mundo lo tienen y generando un atractivo turístico para el barrio y por ende el tan ansiado desarrollo ya que los visitantes del estadio-museo no estarán de paso, sino que se hospedarán en él gracias a la atracción que genera Boca en el mundo”.

La obra, que elevará la capacidad de la Bombonera hasta 75 mil espectadores, se realizará en tres etapas, la primera de las cuales consistirá en descender el nivel del campo de juego. Para Abbatángelo, esto tiene muchas ventajas: “No sólo permitirá agregar una doble línea de palcos alrededor del estadio sino que además resolverá temas deportivos al permitir hacer más anchos los laterales del campo de juego. Por ejemplo, el pateado de los corner”. En esta iniciativa, la Bombonera quedará cubierta y cerrada con una membrana transparente.

Pergolini también difundió su plan para ampliar la capacidad del emblemático escenario al que llamó Bombonera360 y que contempla llevar la cifra de espectadores hasta 78 mil, de los cuales 54 mil se ubicarán en el sector de populares. Crítico de la iniciativa del traslado, el conductor radial dijo: “No podemos permitir que se lleven la cancha a otro lado por todo lo que representa para nuestra identidad, nuestros sentimientos y nuestro barrio”.

La presentación de la lista de Ameal se hizo en la Universidad Católica y se apoya en cinco puntos. Se destacan la creación de una comisión de notables para que auditen la ejecución de las obras, la compra de terrenos, la ampliación hasta 78 mil localidades y un cronograma que fije plazos para la terminación de la Bombonera entre tres y seis años.

El proyecto del presidente Angelici se diferencia de los dos anteriores porque pretende llevar la cancha a los terrenos de Casa Amarilla. “Tenemos que empezar a ver qué nueva Bombonera se puede hacer para 80 mil personas”, había insistido a principios de octubre. Lo curioso es que mantendría al estadio actual en su lugar, de lo que puede inferirse que la Boca tendría un paisaje parecido al de Avellaneda, donde conviven Independiente y Racing a pocos metros uno del otro con sus moles de cemento. Para especialistas como el arquitecto Abbatángelo, esto significaría “como levantar un muro que separe a La Boca de Barracas, dos barrios que agregarían graves dificultades de conectividad a las ya existentes”.

El 21 de agosto del año pasado, la Legislatura porteña aprobó una declaración de patrimonio cultural, turístico y deportivo que, curiosamente o no, provino del vicepresidente 1º de Boca y diputado del PRO Oscar Moscariello y de su par Enzo Pagani, quien además es dirigente del mismo club. “Este proyecto prueba que no queríamos vender y demoler la cancha. La oposición mintió”, comentó Moscariello en aquel momento. Como fuere, Angelici vuelve cada tanto con la idea de la mudanza que genera rechazo entre muchos boquenses. La mítica Bombonera es motivo de discordia entre los candidatos.