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Con Emanuel Ginóbili y el español Pau Gasol, San Antonio Spurs afrontará desde hoy la nueva temporada de la NBA con la dupla de mayor impacto en el baloncesto FIBA en lo que va del siglo. El equipo más internacional de la Liga estadounidense se dará ese enorme lujo para asumir la primera campaña sin Tim Duncan, el hombre que cambió la historia de la franquicia.

Ginóbili, de 39 años y símbolo de San Antonio desde que llegó en 2002, y Gasol, de 36 y estrella de la Liga desde que arribó en 2001, se enfrentaron en mil batallas, tanto en la NBA como con sus selecciones, pero ahora unirán fuerzas por primera vez ya en el ocaso de sus brillantes carreras. Juntos, pero bajo banderas diferentes, lideraron la resistencia internacional contra los profesionales estadounidenses en Mundiales y Juegos Olímpicos.

Manu comandó a la selección argentina a la conquista de la medalla dorada en Atenas 2004, tras vencer a los NBA en las semifinales. Antes había liderado al equipo a la histórica primera victoria en Indianápolis 2002. El español hizo lo propio con la “roja” en la obtención del Mundial de Japón 2006. Mike Krzyzewski, el emblemático entrenador de Estados Unidos en los últimos tres Juegos Olímpicos, así se los reconoce. “Manu y Pau están en el cielo del baloncesto, van a ser futuros miembros del Salón de la Fama”, remarcó tras la obtención del oro olímpico en Río de Janeiro. “Representan a su país en el mundo del baloncesto de la mejor forma. Su devoción a su país y su excelencia en el baloncesto no puede ser superada”, añadió el Coach K.

Aunque resulta incomprobable, no es difícil suponer que si Ginóbili y Gasol hubiesen podido jugar juntos, la historia podría haber sido distinta en el orden del baloncesto mundial: para enfrentarse a los estadounidenses, a Argentina le hizo tanta falta un Gasol como a España le hubiese servido un Ginóbili.

No es casual que el técnico Gregg Popovich se haya fijado en Gasol para reemplazar a Duncan. “Hemos conseguido a un jugador muy bueno en todos los aspectos y muy inteligente”, elogió el entrenador.

“Significa que podremos tener una transición fácil dentro del equipo, aunque, como es lógico, tendremos que cambiar algunas de las cosas que hacíamos antes con Duncan, pero no serán muchas”, añadió Popovich sobre el significado de la llegada del español al equipo que ganó cuatro títulos desde 2003.

Gasol, campeón de la NBA en 2009 y 2010 con Los Angeles Lakers, está muy motivado con el cambio, después de dos campañas con Chicago Bulls. “Va a ser muy divertido. Estoy excitado por tener la oportunidad de jugar con jugadores como Manu o Tony (Parker)”, explicó el español, que sabe que llega a uno de los equipos de mayor sentido colectivo de la Liga. “Creo y siento que encajo bien en este equipo. Tengo mucha experiencia en esta liga, jugando al baloncesto”, resaltó el pivot, seis veces elegido para el All Star de la NBA.

“La llegada de Pau Gasol es una buena noticia porque es un buen parámetro para suplir a Duncan”, añadió Ginóbili, que tiene ya un rol secundario en cuanto a minutos en el campo, pero es uno de los líderes del vestuario y una pieza en la que Popovich confía de forma ciega. Su palabra pesa tanto que una recomendación suya resultó vital para que Nicolás Laprovittola haya sido incluido en el plantel que iniciará la campaña.

En una NBA en la que cada vez aparecen atletas más espectaculares y donde a veces los fundamentos del baloncesto quedan en un segundo plano, no deja de ser un homenaje al básquet internacional que dos de sus pilares se unan para liderar a uno de los equipos más exitosos de las últimas dos décadas en el deporte de los Estados Unidos.