El ministro de Economía bonaerense, Hernán Lacunza, se reunió ayer con representantes de los 135 municipios de la provincia, con quienes analizó el proyecto de ley de Presupuesto 2017 y los lineamientos fiscales para los próximos tres años. “Hoy nos encontramos presentando un Presupuesto donde el debate no está en si tenemos el dinero para pagar a los trabajadores de la provincia, proveedores o municipios, sino en cuántas obras haremos y dónde. Esto muestra que hemos pasado de la emergencia a la previsibilidad”, afirmó Lacunza en el encuentro del Consejo Provincial de Coordinación Presupuestaria y Fiscal Municipal.

Los presupuestos anteriores a la gestión de Cambiemos tenían un bajo nivel de deuda. En cambio, tanto este año como el próximo el gobierno de María Eugenia Vidal volverá a tomar financiamiento bursátil para cubrir el déficit. Para el próximo ejercicio se prevén 59.950 millones de pesos, mientras que este año la Provincia cerrará con 60.000 millones colocados.

Luego del pago a los fondos buitre y el inicio de un fuerte ciclo de endeudamiento a nivel nacional, muchas provincias se sumaron a esa corriente. Buenos Aires fue una de las que más deuda tomó en el año, con 60.000 millones de pesos. La semana pasada Lacunza aprovechó la colocación de dos bonos por 750 millones de dólares para defender el endeudamiento: “El crédito nos sirve de puente para alcanzar un crecimiento sostenido de la obra pública”. Detalló además que se cuadruplicará la inversión pública respecto de este año en materia de infraestructura. Destacó que habrá obras hidráulicas, autopistas, rutas y extensión de las redes de agua y cloacas. No obstante, el proyecto que se discutirá hoy en la Legislatura provincial prevé gastos por más de 521.410 millones de pesos, de los cuales sólo el 8,4 por ciento (43.800 millones) tendrá como destino partidas de capital. Y de esta última cifra, el 61 por ciento, equivalente a 26.816 millones de pesos, será para obras.

Además, de los 59.950 millones de pesos en que aumentará la deuda, unos 35 mil millones serán para cubrir el déficit presupuestario del año próximo y 25 mil millones para el pago de amortización de los compromisos vigentes. La aprobación del endeudamiento requiere de los dos tercios en ambas cámaras, por lo cual el gobierno necesitará del acompañamiento de otras bancadas para nuevas emisiones.

Ayer se analizó el marco fiscal del proyecto de Presupuesto 2017 con asistencia del ministro de Producción, Joaquín De la Torre, el presidente del Banco Provincia, Juan Curutchet, el director ejecutivo de la Agencia de Recaudación bonaerense (ARBA), Gastón Fossati, e intendentes y secretarios de Hacienda de los 135 municipios bonaerenses. “Con certezas sobre sus propios recursos, los gobiernos locales pueden hacer sus propios proyectos y trasladar confianza a las empresas de sus distritos. Vamos a llegar a fin de año con las deudas a los municipios en cero”, les aseguró Lacunza a los municipios.

El proyecto de Presupuesto provincial adopta los mismos criterios de la ley de leyes nacional, con un crecimiento para el año próximo en torno al 3,5 por ciento y un techo de inflación del 17 por ciento. La gobernadora Vidal anticipó que habrá un ajuste sobre el Impuesto Inmobiliario urbano y rural del orden del 36 por ciento, pero no se aplicará el revalúo fiscal.

Según los lineamientos del proyecto de Presupuesto al que accedió este diario, los gastos totales proyectados para 2017 ascienden a 522 mil millones de pesos, con un incremento de 26,4 por ciento respecto de este año, mientras que los ingresos totales ascienden a 488 mil millones, un 27,1 por encima de 2016.

En obras de infraestructura el gasto de capital asciende a 43.800 millones, que implica un aumento del 70 por ciento de lo proyectado para este año. La inversión real directa, destinada a obra pública, será de 26.816 millones de pesos.

El plan de infraestructura propuesto incluye 826 obras, de las cuales 384 ya están en ejecución (por 14.387 millones). En infraestructura productiva (transporte y energía, entre otras), se estima un total de 28 obras con una inversión de 1578 millones de pesos. El Presupuesto se acompaña de un proyecto de ley impositiva que incluye, además del aumento del Inmobiliario, una reducción de la alícuota de Ingresos Brutos para 120 mil pequeños comercios que facturan menos de 1,3 millones de pesos anuales. Además se actualizará la patente según la evolución del valor de mercado de los automotores y se incrementará la alícuota de Sellos a la venta de vehículos 0km, que pasará del actual 1 por ciento al 3 por ciento del precio de la unidad.