DEPORTES › SAN LORENZO Y TALLERES IGUALARON SIN GOLES
Un empate con pocas luces
Los cordobeses llegaban con el respaldo de los tres triunfos consecutivos, pero no pudieron repetir en la tarde de ayer. San Lorenzo volvió a perder puntos jugando como local.
Ninguno de los dos conformó. A Talleres le quedó un poco grande el traje de puntero, y San Lorenzo no supo cómo materializar su ambición de alcanzar el liderazgo del campeonato, en el Nuevo Gasómetro. El resultado fue un discreto empate sin goles en el cual los cordobeses mostraron demasiada prudencia y los dirigidos por Gorosito carecieron de la resolución necesaria que debe tener todo equipo que pretende convertirse en protagonista. Aunque su nivel de juego no se pareció en nada al de sus primeras presentaciones en el torneo, la visita festejó al final un valioso punto que le permite mantenerse arriba e invicto, tras haber disputado cuatro partidos en el Clausura, lo cual no es poco.
San Lorenzo salió de entrada con la clara intención de convertirse en el dominador del encuentro e intentó arrinconar contra su arco a Talleres. Sin embargo, la falta de profundidad de sus volantes para desbordar y la escasa movilidad de sus delanteros, Luna y Román Díaz, impidieron que el local pudiera llevar demasiado peligro al arco defendido por Marcos Gutiérrez. Pero Talleres pareció saber cuál era el rol que debía interpretar en el partido para no perder. Se paró con mucho orden en su campo, y desde allí intentó contragolpear. La única variante ofensiva que mostró el equipo de Juan José López fueron unos erráticos pelotazos que ni Osorio ni Piriz Alvez pudieron capitalizar en alguna llegada de peligro.
Pero San Lorenzo siguió buscando, en pos de quebrar el cero. Ante la falta de creatividad de los delanteros, Romagnoli pasó a posiciones más ofensivas e incluso tuvo algunas chances claras de gol. Al promediar el complemento, probó desde la media distancia y la pelota pegó en el travesaño. Luego estuvo a punto de batir a Gutiérrez con un cabezazo cruzado. Fueron, junto con un remate de Carreño sobre el final, las acciones más claras que el equipo de Boedo tuvo para convertir. Fue muy evidente que Talleres tiene, ante todo, la prioridad de sumar para escaparse del descenso, por eso se fue festejando algo más que un punto.