DEPORTES › LOS DIRIGENTES PEDIRAN LA POSTERGACION DEL PARTIDO ANTE SAN LORENZO
Bianchi apuesta por Iarley y Alvarez
Para la final ante el Once Caldas, el entrenador de Boca probó el equipo titular con la presencia del brasileño detrás de los dos delanteros y con el juvenil por el lateral derecho. La idea es encontrar variantes de ataque frente al planteo cerrado de los colombianos.
Por Facundo Martínez
A sólo dos días de la primera final de la Copa Libertadores ante el Once Caldas, el entrenador de Boca, Carlos Bianchi, ensayó ayer en Casa Amarilla una formación que presenta tres cambios con respecto a los titulares que se enfrentaron a River en el Monumental. El más sorprendente es el ingreso del juvenil Pablo Alvarez por el colombiano Luis Perea en el lateral derecho; el obligado es el de Antonio Barijho por el suspendido Carlos Tevez; mientras que el ingreso de Iarley en lugar de Fabián Vargas respondería a una cuestión táctica: con el brasileño como mediapunta, Guillermo Barros Schelotto por afuera y Barijho como centrodelantero, el entrenador pretende una mayor penetración en el área rival, ya que se espera de los visitantes un planteo ultradefensivo, similar al que utilizó en el partido de ida ante el San Pablo, en Brasil. Por otra parte, el dirigente de Boca José Beraldi confirmó que Boca solicitará a la AFA la postergación del partido con San Lorenzo del próximo domingo.
El equipo que pensó Bianchi para el primer encuentro ante el Once Caldas, aunque aún no lo confirmó y recién lo hará minutos antes del partido, venció ayer en la práctica de fútbol a los suplentes por 2-0, con goles de Iarley y Barijho, resultado que dejó muy conforme al entrenador. El entrenamiento, que había comenzado con una fuerte entrada en calor, no pudo contar con el delantero Carlos Tevez, quien acusó un cuadro gripal y avisó de su ausencia.
Con el ingreso de Alvarez por Perea, el entrenador sacudió la estantería. Perea parecía ser una fija entre los titulares, sobre todo después del gran partido que hizo frente a River, pero Bianchi terminó inclinándose por el juvenil, ya que con éste en la cancha Boca podría conseguir una mayor presencia ofensiva por la franja derecha. Sumar hombres en ataque es algo que interesa particularmente al entrenador para este primer partido ante los colombianos, en el que Boca buscará ganar y con la mayor diferencia posible, para llegar tranquilo a la definición en Manizales. Lo que explica también el ingreso de Iarley por Vargas, ya que con el brasileño en la cancha, aunque arranque retrasado, Boca tendría un equipo más ofensivo que el de costumbre, con tres delanteros: Iarley, Barijho y el Mellizo. El resto del equipo lo constituirá con Abbondanzieri; Alvarez, Schiavi, Burdisso, Rodríguez; Ledesma, Villarreal y Cagna. En el banco estarán Caballero, Perea, Crosa, Caneo, Jerez, Cardozo y Cangele.
Al término del entrenamiento, Guillermo Barros Schelotto dejó sus impresiones con respecto al encuentro de mañana. “Es una final y se lo da a Boca como favorito por historia. Pero tenemos que ser conscientes de que Once Caldas hizo méritos para estar en la final y en la cancha somos once contra once”, comentó.
–¿Está de acuerdo con Bianchi en que no hay que subestimar al rival, aunque esta sea su primera final de la Copa?
–En su momento, Vélez también jugaba su primera final de Copa y le ganó al San Pablo, que jugaba su tercera final consecutiva, así que sería tonto de nuestra parte subestimar a un equipo que ha llegado a la final. Esta serie va a ser para nosotros más difícil que la que jugamos con River.
–¿Boca asimilará bien las ausencias de hombres importantes como Tevez y Vargas?
–Se fueron jugadores de Boca y el equipo ha seguido ganando títulos. Boca ha tenido expulsados y ha sabido recomponer sus líneas. Son jugadores importantes para el equipo, así que después del partido sabremos si ha sido difícil o no reemplazarlos.
–¿Ganar por la mínima diferencia los dejaría tranquilos?
–Obviamente, si a uno le dan a elegir, preferiría ganar por más de un gol, pero ésta es una final, son partidos cerrados y lo importante es triunfar, aunque sea por un solo gol.
–¿Cómo llega Boca anímicamente a esta nueva final?
–Estamos motivados para retener la Copa, y nos encontramos a sólo 180 minutos de lograr nuestro objetivo. Sabemos que Once Caldas es un rival muy difícil, que se para muy bien atrás y que es complicado hacerle un gol. La prueba es que ni el Santos ni el San Pablo le pudieron ganar.