DEPORTES › LE GANO A EL NACIONAL Y YA ESTA EN CUARTOS DE FINAL
Boca juega más cómodo en la Copa
Boca ganó con autoridad a El Nacional ecuatoriano y pasó a cuartos de final de la Copa Libertadores con goles de Calvo y Delgado. Balbo jugó bien y Tévez fue figura con un Riquelme intermitente. Mientras el pase de Román se enfría, Traverso, Abbondancieri y Barijho están con un pie afuera.
Por Ariel Greco
Boca cumplió con el trámite que debía luego del laborioso empate en la altura. Sin pasar sobresaltos, el equipo de Oscar Tabárez le ganó 2-0 a El Nacional de Ecuador y se clasificó para los cuartos de final de la Copa Libertadores. José María Calvo y Marcelo Delgado anotaron los goles en la primera etapa, aunque lo mejor de Boca se vio en la segunda mitad. El juvenil Carlos Tévez fue la mejor figura del conjunto local, mientras que Abel Balbo tuvo un promisorio debut en la Bombonera, a pesar de no haber convertido goles. Para el entrenador Oscar Tabárez la mejoría del equipo tuvo que ver con que el plantel está mentalizado en un solo objetivo. “Cuando uno se dedica a un solo presente, está más concentrado y por eso logramos esta victoria. La Copa es el objetivo de este equipo y por eso había tanta motivación”, admitió Tabárez tras el encuentro.
A Boca le costó veinte minutos hacer pie en la cancha. En ese pasaje centralizó demasiado el juego y se repitió en la búsqueda del toque corto sin profundidad. Además, el equipo ecuatoriano se abroquelaba bien en el fondo, con mucho orden y con la saludable intención de cuidar la pelota. Es verdad que le faltó peso arriba, pero aún así se las ingenió para preocupar un par de veces a Abbondancieri. Pero bastó que Riquelme se enchufara un poco en el partido para que Boca encarrilara el desarrollo. Si bien no jugó bien y falló repetidamente en la elección de la mejor opción, algunas apariciones del diez bastaron para desacomodar al mediocampo adversario. A esa altura, Tévez ya demostraba que estaba en una gran noche.
Boca se encontró en ventaja justo cuando comenzaba a merecerlo. Battaglia apareció por sorpresa en la izquierda y mandó un centro al primer palo. Balbo, con su puño, anticipó al arquero Ibarra, y por el otro lado llegó Calvo para tocar al gol. El tanto terminó de tranquilizar a Boca, aunque los visitantes todavía no se resignaban. De la mano del talentoso Cléber Chalá, El Nacional tuvo algunas oportunidades, aunque le faltó precisión para definir. La mejor fue un sombrero en el área de Chalá, que finalmente no pudo rematar de lleno.
A medida que el rendimiento de Boca crecía, también mejoraba la actuación de Balbo. El ex delantero de la Roma fue siempre una referencia para los volantes y una complicación para los defensores rivales. Además se mostró como una alternativa muy interesante en el juego aéreo, ya que ganó con continuidad y por esa vía se las arregló para habilitar a los compañeros que aparecían desde atrás. Incluso el segundo tanto llegó tras una buena maniobra suya, luego de que bajara con el pecho un centro de Battaglia y definiera de media vuelta. El remate fue tapado por Ibarra, pero el rebote le cayó a Delgado, que no tuvo problemas para anotar.
La segunda parte dejó en claro las diferencias entre los dos equipos. El Nacional se dio cuenta de que el milagro ya no era posible, mientras que Boca manejó todo a su antojo. Ya no pasó sofocones y contó con numerosas ocasiones para sacar una diferencia más amplia. Con Tévez como principal generador de juego ante las intermitencias de Riquelme y con Balbo muy activo por todo el frente de ataque, el equipo de Tabárez ya no dejó dudas y terminó de hilvanar una victoria cómoda. A esa altura, los hinchas sólo pretendían el primer gol de Tévez en Primera División. El pibe tuvo dos chances muy claras, aunque algo cansado resolvió mal las dos veces. En la primera se apresuró a tocar ante la salida del arquero cuando lo podía haber eludido y en la segunda enganchó perfecto, pero el derechazo se le fue alto. Así, Boca pasó a los cuartos y mostró que es un candidato muy firme para el título.