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No podía ser de otra forma. En el Día del Trabajador, Eduardo Duhalde se decidió por dos dirigentes vinculados al sindicalismo para “oxigenar” su gobierno. Uno es Alfredo Atanasof, quien dejará el Ministerio de Trabajo para asumir la Jefatura de Gabinete. La otra es la diputada Graciela Camaño, mujer del Luis Barrionuevo, quien se hará cargo de la cartera laboral. Hoy también se conocerían los nombres de los nuevos ministros de Interior y de Producción.
Atanasof es un hombre de suma confianza de Duhalde. Domina, desde hace años, el estratégico gremio de los municipales bonaerenses. Y desde el principio de la actual gestión, está al frente del Ministerio de Trabajo.
Anoche, pasada las 9, armó de apuro un encuentro con su tropa de la cartera laboral para informarles de la buena nueva.
–Soy el próximo jefe de Gabinete –les dijo sonriente y sin muchos preámbulos.
Algunos propusieron brindar con vino. Pero en el despacho del Ministerio de Trabajo no había ni siquiera agua. Mientras su gente debatía la estrategia futura, Atanasof se tomó algunos minutos para agradecer los llamados de felicitaciones, entre ellos los de algunos legisladores. También se preocupó por comunicarse con sus familiares.
Atanasof reemplazará al chaqueño Jorge Capitanich, quien ayer ofreció sus últimos servicios poniéndose como vocero de lo acontecido en la reunión de gabinete. Capitanich volverá a su banca de senador, donde se le venció su licencia.
La movida allanó el camino para que Camaño tome las riendas del Ministerio de Trabajo. Será la segunda mujer, después de Patricia Bullrich, que ocupe ese puesto.
Desde el fin de semana, el Gobierno ya tenía decidido darle a Camaño un lugar en el nuevo gabinete. Originalmente se pensó en el PAMI, tal como adelantó Página/12. Pero la mujer de Barrionuevo se resistió a ese puesto ya que el desfinanciamento de la obra social de los jubilados lo transforma en un camino de ida.
La diputada fue una férrea opositora al nuevo Plan Bonex del Gobierno, un tópico que aceleró la partida de Jorge Remes Lenicov del Ministerio de Economía. Su marido, además, fue uno de los que hace muy poco consideró la necesidad de un adelantamiento de las elecciones.
El fin de semana Duhalde y Barrionuevo profundizaron los contactos para lograr un acercamiento. No tardaron en alcanzarlo. Como agradecimiento, el senador le ofreció al Presidente un generoso asado en Las Clavelinas, el camping que el gremio gastronómico posee en Ingeniero Maschwitz. La excusa pública: celebrar el día de los trabajadores.
Se entiende entonces porque en ese almuerzo, que tenía a Atanasof como invitado de lujo, Duhalde se lanzó con singular dureza contra su antecesor Adolfo Rodríguez Saá y nadie dijo ni mu (ver aparte). Ni siquiera el titular de la CGT, Rodolfo Daer, quien no tuvo empacho en levantar la mano del ex puntano cuando lo visitó en la sede de Azopardo e Independencia.
La fuerte presencia sindical en el flamante gabinete podría generar resistencia entre algunos gobernadores, sobre todo en aquellos que son devotos de las recetas del Fondo Monetario. Es sabido, y el propio Daer lo volvió a demostrar ayer a la hora de los discursos, el rechazo mutuo que se prodigan los dirigentes gremiales con los del FMI.
El Gobierno blanquearía hoy mismo los otros dos cambios prometidos. Una alta fuente de la Casa Rosada aseguró que el más firme candidato para reemplazar a José Ignacio de Mendiguren en Producción es el senador tucumano José Alperovich, y el que suena con más fuerza para suceder a Rodolfo Gabrielli en Interior es el diputado Jorge Matzkin.