DEPORTES › CHARLA CON FRANCISCO FERRARO ANTES DEL MUNDIAL SUB-20
Con el desafío de la sucesión
El DT de la Selección Juvenil admite que será difícil reemplazar al cuerpo técnico anterior, pero acepta el reto y quiere imponer su estilo.
Por Leonardo Castillo
Tomar la posta después del exitoso trabajo que José Pekerman y Hugo Tocalli realizaron durante una década con los seleccionados juveniles es un desafío enorme para cualquier entrenador. Sin embargo, Francisco Ferraro, técnico del Sub-20 que disputará el Mundial de Holanda, asegura que intentará dejar su sello en el conjunto argentino. “Quiero un equipo que tenga orden y que se sacrifique”, expresó el técnico en un diálogo con Página/12 poco después de entregar la lista del plantel que disputará el torneo.
–Cada vez que llega un torneo, Argentina aparece como candidata. ¿Se hace cargo de ese rótulo también en esta oportunidad?
–No trabajamos con ese objetivo. La idea es formar un equipo competitivo, que tenga personalidad y donde los jugadores adquieran experiencia que les sirva para el futuro. Sé que los hinchas esperan un título, pero sería irresponsable de mi parte prometerlo. Un campeonato es el resultado de una serie de pautas de trabajo y de etapas que se cumplen. Los chicos tienen que viajar con la menor dosis de presión posible.
–Hablando de presión, ¿de qué manera sobrelleva la carga de reemplazar a un cuerpo técnico tan exitoso como el anterior?
–Es un gran desafío. Sobre todo porque aquel fue uno de los ciclos más exitosos de la historia. Pero de todas maneras un entrenador nunca debe resignar a imponer su estilo y su filosofía personal del fútbol y la vida, especialmente si trabaja con los jóvenes. Y en eso estoy.
–¿Qué tipo de equipo se verá?
–Lo que pretendo es un equipo ordenado y sacrificado. Después, y lo remarco, que los resultados lleguen dependen de muchas variables. Pero si los jugadores dejan todo, si intentan superarse en cada partido, me voy conforme.
–¿Está a gusto con el trabajo que realizó en estos meses?
–Faltó tiempo, pero no me quejo. En función de los plazos que existían hicimos las cosas bastante bien. En la semana que viene ajustaremos algunos conceptos y espero que eso sea suficiente.
–Durante el Sudamericano, el equipo careció de definición, sobre todo en la serie final. ¿Cómo hará para resolver esa falencia?
–A ese equipo no lo dirigí. Estuve presente porque Hugo Tocalli me invitó a participar, pero no tomé decisiones respecto de lo futbolístico. Pero creo que no vamos a tener esos problemas. Lo digo por los jugadores que convocamos.
–Pekerman dijo que con el correr de los años la calidad de los jugadores que surjan irá en descenso. ¿Coincide?
–Sí, estoy de acuerdo. Y por muchas razones. Pero fundamentalmente porque los pibes hoy juegan menos a la pelota que hace unos años. Antes el fútbol era el único divertimento. Hoy, en cambio, se encierran en un cyber, se meten en Internet y van perdiendo el gusto por el deporte. Además, cuando aparezca un jugador con condiciones resultará difícil que un club lo ceda. Los tiempos formativos se apuran en función de las urgencias de las instituciones y esto será muy problemático para cualquier entrenador.
–Usted dirigió en el interior, en divisiones inferiores, en el ascenso, en Primera y en España. ¿Es ésta la culminación de su carrera?
–Es lo más alto que me tocó estar. Pero no es la culminación. Soy una persona joven y todavía tengo mucho para darle al fútbol.