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Un gol de tiro libre selló la eliminación de Boca de la Copa Libertadores. El campeón de las dos ediciones anteriores no pudo remontar la ventaja, luego de haber empatado una semana atrás en la Bombonera, y recibió el mazazo cuando mejor estaba jugando. Esta derrota cierra un ciclo de cuatro meses sin grandes resultados, cuya factura pagará tarde o temprano el entrenador Oscar Tabárez.
Boca no hizo pie en el arranque, permitiéndole a los paraguayos tener dos chances claras de gol en los dos primeros minutos, marcando la pauta del partido: un remate de Quintana que abbondancieri mandó al corner y otro de Gastón Córdoba, que despejó Rodríguez.
Riquelme, que no estuvo en su mejor noche, debió retrasarse para que Boca comenzara a tener la pelota y enfriar el partido que le presentaba Olimpia, dispuesto a ganarlo desde el inicio. El astro tuvo la primera situación del visitante, un disparo de media distancia, mordido y a colocar, que se fue afuera. El equipo paraguayo contestó con un zurdazo de Córdoba que también se fue apenas desviado.
Ese ritmo inicial alocado que planteó el equipo local, fue disminuyendo promediando el período, pero Boca no aprovechó el quedo para mejorar su producción. A los 21, tras un error de Burdisso en un despeje, Quintana sacó un remate violento que pasó muy cerca del palo izquierdo de Abbondancieri.
Olimpia siguió controlando el juego, disputando el partido en terreno visitante. Tuvo otra chance tras un centro de Enciso, que Córdoba logró cabecear entrando entre Schiavi y Burdisso.
A esa altura, Boca sufría la imprecisión de Riquelme y la línea de volantes que, sin controlar la pelota, no impedía la generación de situaciones de peligro a cargo de los paraguayos. Abbondancieri, más despierto que sus compañeros, mantenía el cero. Boca probaba buscando a Balbo y a Delgado, que muchas veces quedaban en posición adelantada, tanta era la distancia entre las dos líneas: el equipo estaba partido.
Sobre el final del primer período, el Olimpia volvió a encenderse y a llevar peligro: dos veces tuvo Richart Báez la apertura del marcador. Pero desvió un remate y su cabezazo se fue apenas por encima del travesaño.
Las chances de Boca fueron más lavadas. Delgado, cerca del área chica, no pudo rematar tras una habilitación de Pérez, y la pelota se le fue afuera; luego, después de un rebote que dio Tavarelli tras centro de Battaglia, la pelota le quedó a Clemente casi desde el punto del penal, pero el defensor no pudo rematar ante la marca de los centrales.
Boca salió mejor parado en el complemento, y en un ratito hizo lo que no había hecho hasta ese momento. Dispuso de dos chances, con un tiro libre de Riquelme que Pérez tiró por arriba, y un centro de Delgado a Balbo que el delantero no pudo conectar.
El ingreso de Tévez le dio más movilidad al ataque, que empezó a acelerar el juego sacando partido del cansancio de los defensores locales. La mejor jugada llegó a los 58: un arranque de Tévez que tocó a Riquelme, éste habilitó a Delgado, quien sacó un pelotazo cruzado al segundo palo de Tavarelli, que se le fue apenas.
Pero en el mejor momento de Boca, una jugada aislada, un tiro libre a 40 metros del arco, sentenció la suerte del equipo argentino. Isasi sacó un violento remate que se desvió en Schiavi y descolocó a Abbondancieri. Con el gol Boca no pudo recuperar lo que había insinuado y, aunque buscó el empate con desesperación, éste nunca llegó.