DEPORTES
En la cancha equivocada
Por Facundo Martínez
Los hinchas, cerca de diez mil, alentaban al equipo como si los jugadores pudieran escucharlos: “Ponga huevo”, les gritaban en los momentos más difíciles. Pero el equipo estaba a un par de miles de kilómetros y el aliento no llegaba. Mientras Boca se jugaba la clasificación en Asunción, sus hinchas veían el partido en directo en la Bombonera.
Como el encuentro no se vio en directo en Capital, Boca habilitó su estadio para que los fanáticos se concentraran allí a ver el partido a través de tres pantallas gigantes de 6 por 5 metros ubicadas en el centro del campo. El estadio se abrió como si fuera una noche corriente de fútbol. Sólo que no había equipos en la cancha...
La gente que se dispuso en las plateas alta y baja y en menor cantidad en las populares, accedió a su lugar a cambio de un alimento no perecedero: “pagaron” con arroz, fideos, polenta, latas de tomates, lentejas, hasta leche en polvo. La mala leche vino después. Y la gente puteó como si los jugadores pudieran sufrir los insultos.