DEPORTES › ARGENTINA JUGO MAL Y PERDIO 1-0 CON PARAGUAY EN ASUNCION
Con la cabeza metida en otra parte
El equipo de Pekerman no se comprometió con el partido y se encontró con un rival que lo afrontó como una final, por lo que la diferencia pudo haber sido mayor. Santa Cruz anotó el único tanto tras un grosero error de Heinze, que luego fue expulsado.
Messi entró sólo diez minutos.
En una actuación que rápidamente pasará al olvido, el seleccionado argentino perdió ayer como visitante 1-0 ante Paraguay, en un encuentro en el que dejó en claro que su entrenador, José Pekerman, deberá trabajar mucho en el andamiaje defensivo del equipo de cara al Mundial de Alemania 2006. El delantero Roque Santa Cruz anotó, a los 14 minutos del primer tiempo, el único gol del partido, aunque la diferencia futbolística entre un conjunto y otro fue mucho mayor a un solo tanto. Porque Argentina fue claramente superada –en los primeros minutos del partido– por Paraguay que, a base de centros al corazón del área y despliegue físico, se llevó por delante al conjunto dirigido por Pekerman.
Incluso, antes del gol de Santa Cruz, Abbondanzieri ya había conseguido desviar dos buenos remates de Haedo, una de las figuras del conjunto local, que tenían destino de red. La apertura del marcador llegó luego de una guapeada del propio Haedo: Santa Cruz recuperó a medias un rebote en el área, Heinze –de muy floja actuación– intentó despejar el balón pero su imperfecto rechazo pegó en el pecho del delantero del Bayern Munich quien, de cara a Abbondanzieri, punteó la pelota hacia su palo derecho.
A partir de ahí, Argentina se estabilizó y, lentamente, comenzó a manejar la pelota con criterio. De todos modos, sus mediocampistas estaban muy imprecisos como para conseguir vulnerar el vallado defensivo –compuesto por ocho jugadores– dispuesto por el conjunto local. En ese contexto, Riquelme, pese a sus intentos de convertirse en el eje del equipo, fallaba a la hora de asociarse con Lucho González y Cambiasso, ambos de muy bajo rendimiento.
Pese a este panorama negativo, Argentina continuó apostando al juego a ras del piso y estuvo a punto de igualar el marcador cerca del final de la primera parte. Lucho González tocó corto para Riquelme y esté habilitó a Delgado dentro del área. Como el delantero estaba mal perfilado para pegarle, ensayó un taco para González quien, con todo el arco de frente, le pegó mordido a la pelota, enviándola por sobre el travesaño.
En el complemento, Argentina comenzó mejor que Paraguay pero careció de contundencia ofensiva. Sorin, Delgado y Heinze dilapidaron tres situaciones claras y, cuando parecía que llegaba el empate, el defensor de Manchester derribó con una fuerte patada a un jugador paraguayo y se ganó la segunda tarjeta amarilla (la primera se la había sacado el arbitro Simón por protestar). A partir de allí, Argentina intentó alcanzar el empate con poco juego –y mucho menos ideas– y sufriendo ante cada contra paraguaya. Es más, el conjunto de Aníbal Ruiz estuvo mucho más cerca de anotar el segundo que Argentina de arribar a la igualdad. El ingreso de Messi, a diez minutos del final, poco importó. El resultado había sido escrito mucho antes.
Paraguay 1
Villar; Caniza, J. Cáceres, Gamarra, J. Núñez; Barreto, Paredes, Acuña, Dos Santos; Santa Cruz, Haedo.
DT: Aníbal Ruiz.
Argentina 0
Abbondanzieri; Ayala, Coloccini, Heinze; Zabaleta, L. González, Cambiasso, Sorin; Riquelme; Delgado, Farías.
DT: José Pekerman.
Estadio: Defensores del Chaco.
Arbitro: C. Simón (Brasil).
Gol: 14m Santa Cruz (P).
Cambios: 46m Cabañas por Santa Cruz (P); 71m D’Alessandro por Riquelme (A); 80m Messi por Delgado (A); 87m Cuevas por Dos Santos (P).
Incidencias: 55m fue expulsado Heinze (A).