DEPORTES › DAVID NALBANDIAN FUE ACLAMADO EN SU REGRESO A CORDOBA
Volvió exitoso a la casita de los viejos
Después de treinta horas de vuelo desde China, con escala en París, David Nalbandian aterrizó en Ezeiza a media mañana para arrancar un día frenético: habló con los medios al mediodía, se tomó un avión a Córdoba a primera hora de la tarde, fue recibido en su pueblo, Unquillo, como un astro y terminó la jornada volviendo a abordar otro avión, esta vez rumbo a Esquel, donde lo aguardaban sus hermanos para –por fin– tomarse las vacaciones de pesca que planeaba cuando lo convocaron de urgencia para jugar el Masters.
En su raudo paso por Buenos Aires dejó algunas definiciones, entre las cuales se destacó la que enmarcó sus objetivos para el año próximo: “Colocarme entre los tres primeros del ranking sería un logro, una buena meta, pero ganar un torneo de Grand Slam o un Masters Series es lo que más tengo en la cabeza para el año que viene”, señaló, desestimando indirectamente la posibilidad de pelear por el número 1 del ranking. Además apuntó:
- “Haber ganado un torneo al que acuden únicamente los mejores del mundo me pone muy feliz y también me genera distintas perspectivas para el año que viene. Ahora sé que puedo jugar bien ante el número uno y eso me abre distintos caminos”.
- “Antes del partido sabía que a Roger le molestan ciertas cosas que yo hago. Le devuelvo bien y al neutralizarle el saque, su juego pierde efectividad. También lo ponen incómodo mis tiros con slice sobre su revés. Me parece que es lo que más le molesta, aunque cada vez le molesta menos: por eso le venía ganando históricamente más fácil de lo que le estoy ganando ahora, pero creo que la variedad que tengo es lo que a él le cuesta un poco”.
- “Tiene otro gusto haber ganado a Federer en una final, que nunca las pierde. Estuve dos sets abajo, pero ambos parciales fueron muy parejos. Pensé que si seguía con la misma intensidad lo podía dar vuelta”.
- “Fue un buen triunfo, pero creo que Argentina tiene muy buenos tenistas, que esta camada de jugadores hace tiempo que viene haciendo las cosas bien y se van a dar muchos resultados positivos en el futuro”.
- “Llegué a Shanghai con los días muy justos, con el tiempo justo para entrenar y, por el cambio de horario, no me sentía nada bien. Pero lo fui superando. Fue un torneo fantástico y considero que lo gané más con la cabeza que con el físico, sobre todo en la final. El partido que marcó una bisagra fue el que le gané a Ljubicic, porque jugué realmente bien”.
En el aeropuerto de Córdoba fue aclamado por una gran cantidad de amantes del tenis y un buen número de vecinos de Unquillo, que en caravana lo acompañaron hasta su casa de la avenida San Martín de esa población, a 25 kilómetros al noroeste de Córdoba y a sólo doce de la estación aérea, un trayecto que el tenista cumplió a bordo de un ómnibus de la gobernación de la provincia.
Nalbandian, que no dejó de sonreír a pesar del cansancio y los 34 grados de temperatura ambiente, salió al balcón de la comuna de Unquillo para saludar al millar de personas que lo vivaba, firmó una veintena de pelotitas de tenis y las lanzó a sus coterráneos. “Esta copa de cristal que gané en Shanghai se la dedico a mi padre, que ya no está, pero también quiero compartirla con todos los unquillenses que desde chico estuvieron siempre a mi lado”, afirmó, mostrando el trofeo y recordando a su padre Norberto, que construyó la primera cancha de tenis en Unquillo.
Más tarde se entrevistó con el gobernador José Manuel de la Sota y a la noche ya estaba en Esquel junto a sus hermanos Javier y Darío. Nalbandian, que tendrá como entrenador a Francisco Mastelli, volverá a jugar al tenis el domingo 4 de diciembre, en el Luna Park, por la Copa Guillermo Vilas.