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Por Tom Merton
Desde Manchester

Los cuchillos se afilan y la cabeza de Sir Alex Ferguson al frente del Manchester United peligra hoy tras la prematura eliminación de los “diablos rojos” en la fase inicial de la Champions League. La derrota en Lisboa ante el Benfica supone que por primera vez desde 1994 el legendario equipo inglés no estará en la fase final del máximo torneo de clubes del mundo. Terminaron últimos en el grupo D que conquistó el Villarreal, sólo ganaron un partido, anotaron tres goles en seis encuentros y ni siquiera obtuvieron una plaza para seguir en la Copa de la UEFA.
Un pobre bagaje para un equipo que se ha ido descomponiendo en los últimos años, sacudido en los recientes meses por una serie de acontecimientos que ya hacen que se hable de una “época negra”. Tras la conflictiva llegada al poder del club del estadounidense Malcolm Glazer, la abrupta salida del ícono Roy Keane y la muerte del legendario George Best, ahora llega un fracaso deportivo ya anunciado que amenaza a Ferguson. “¡Luces fuera! Este es el inicio del fin para el jefe. El futuro de Ferguson está en ruinas”, opinó el Daily Mirror. Por su parte, The Sun titula: “El Manchester ha caído a lo más hondo. El futuro de Ferguson está en duda”.
La prensa inglesa apunta al final de una era que tuvo como principal logro la Champions League de 1999. El goleador holandés Ruud van Nistelrooy y sobre todo Ferguson, al frente del equipo desde hace 18 años, están señalados. Pero el manager escocés no pretende tirar la toalla. “Estoy noqueado”, admitió tras el partido en el Estadio da Luz. El técnico de 64 años está dispuesto a continuar. “Nos tenemos que restablecer, formar de nuevo y empezar de cero. Este club siempre se levantó de las situaciones difíciles y en esta ocasión volveremos a hacerlo”, prometió el escocés, que no quiso contestar a las preguntas sobre su futuro.
El Manchester United marcha segundo en la Premier League inglesa, pero está a diez puntos del Chelsea. La tambaleante salida del equipo de Europa podría suponer la salida también de Ferguson a fines de temporada o quizás antes. En las casas de apuestas inglesas se paga 2-1 la salida de Old Traffford del manager a final de temporada y 10-1 si esa salida es inminente a final de año.
Ferguson sólo contrató dos jugadores desde que la familia Glazer se hizo cargo del club en junio: el arquero holandés Edwin van der Sar y el coreano Park Ji-Sung. Ahora parece poco probable que Glazer le dé al escocés los fondos necesarios para reforzar al equipo, especialmente cuando la eliminación supone perderse de ganar unos 22 millones de euros.
Se teme que ahora el United deje de ser visto como una marca global como a finales de los ’90. Ferguson tampoco puede confiar en la lealtad de los hinchas, que lo culpan de la salida de Keane, después de que éste criticara a sus compañeros y profetizara que no eran lo suficientemente buenos para ganar nada.