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No cabían muchas dudas: después de premiar dos años a Emanuel Ginóbili, el Olimpia de Oro tenía un candidatazo en David Nalbandian, que hasta noviembre había tenido un año aceptable con su pico en la serie contra Australia en Sydney por la Copa Davis. La conquista del Masters de Shanghai, venciendo en la final al número uno del mundo, el suizo Roger Federer, tornó casi accesoria la discusión, teniendo en cuenta además que Ginóbili no estaba en el país y no asistiría a la fiesta de entrega, una cuestión siempre tenida en cuenta por el Círculo de Periodistas Deportivos a la hora de la elección. Pero pocas entregas en los últimos años levantaron menos polémica que esta decisión. “Fue un honor ser distinguido como el mejor”, dijo el cordobés, resaltando que “también hubo varios que se esforzaron por obtenerlo”.
“Es un honor recibir este premio. Es un final de año increíble para mí”, insistió Nalbandian muy emocionado. Y agregó: “Estoy contento porque la ganó el tenis y es un orgullo que a uno se lo entreguen en el país”.
Luego, el número seis del mundo señaló: “Es lindo que a uno lo premien, y más todavía si esa distinción es de Argentina. Uno trabaja, se entrena y se esfuerza para merecer el reconocimiento. Como yo, había varios candidatos a ganarlo, que también en el día a día van forjando su futuro”. Al ser consultado sobre si éste fue su mejor año, Nalbandian fue terminante: “Realmente pienso que sí, ya que no sólo gané el Torneo de Maestros venciendo en la final a un ‘monstruo’ como Roger Federer, sino que además tuve una gran actuación en la Copa Davis”.
El tema de la Davis dio lugar para hablar sobre lo que se viene en 2006. “A nosotros siempre nos ponen como candidatos, pero el sorteo no nos ayuda. En el 2006 recibiremos a Suecia, pero si les ganamos luego nos tocará el actual campeón, Croacia, y de visitante. El sorteo sigue sin favorecernos, pero tenemos equipo como para poder ganarla.”
En relación con el final de la temporada, Nalbandian señaló que “fue muy exigente, después de ganar el Masters en China sólo me pude tomar tres días de vacaciones, y después comencé la pretemporada y vinieron las exhibiciones en Buenos Aires y Córdoba, y finalmente la Copa Argentina. Eran compromisos tomados con anterioridad y no podía desertar”, indicó.
Respecto de cuáles serán los objetivos que tiene fijados para el año próximo, Nalbandian respondió que “uno siempre aspira a lo mejor. Uno quiere ser el número uno, pero no es nada fácil porque hay jugadores como Nadal, y otros que también buscarán destronar a Federer”. Y aclaró: “La Copa Davis también es algo importante en el calendario y uno deberá seleccionar los torneos para que no se complique la preparación”.