DEPORTES › EL CASO DEL TANQUE SISLEY, EN URUGUAY
Cuando el fútbol es solidario
Por Adrián De Benedictis
La solidaridad suele dar sorpresas inesperadas, al punto de que un sentimiento profundo puede ser reemplazado por una acción inolvidable. El ejemplo de esto fue el club Tanque Sisley, de la segunda división del fútbol uruguayo. Las autoridades de la entidad del barrio de Carrasco resolvieron retirar al equipo de fútbol del torneo oficial y utilizar sus instalaciones para que los vecinos que perdieron sus casas por un temporal pudieran tener un lugar para vivir hasta que la intendencia de la zona les otorgara un nuevo destino.
El presidente de la institución, Fredy Varela, le contó a Página/12, desde Uruguay, el motivo de esta resolución: “Creímos que como el equipo no andaba bien, y como ya no teníamos posibilidad de ascender, le dimos otra utilidad a la sede”. Como el fútbol uruguayo está compuesto por sólo dos categorías, Tanque Sisley firmó un convenio con el sindicato de jugadores para abandonar el campeonato. De esa manera, el club no será sancionado por la Federación Uruguaya de Fútbol.
“Económicamente nos convenía –explica Varela–, aunque no tenemos ningún beneficio. Sólo nos evitamos de pagar los sueldos de los jugadores. Pero en definitiva, no estábamos equivocados porque no jugamos durante toda la segunda rueda del torneo, y los equipos que están arriba en la tabla sólo nos sacaron 20 puntos.”
Con el dinero ahorrado al no mantener el plantel, Tanque Sisley está concretando varias de las ideas que tenía proyectadas. El club compró un campo deportivo para la iniciación futbolística de niños y planean construir un complejo habitacional para las divisiones inferiores. En el aspecto social, también estudian la posibilidad de armar un comedor para los niños del barrio y un policlínico para atender a todo el público de la zona.
–¿Y no siente nostalgia por el equipo?
–Siento más nostalgia cuando me sacan plata y no puedo llegar a nada.
Según Varela, lo más emotivo de la determinación fue ver el rostro de los damnificados por el temporal, que encontraron en el club el refugio tan deseado: “La gente se fue feliz y eso es impagable. Estuvieron durante dos meses, y eran entre 25 y 30 personas. Además, esto generó que la respuesta del resto de la gente fuera increíble, querían ayudar permanentemente”, aclara Varela.
En el plano futbolístico, Tanque Sisley está formando un equipo competitivo para volver a participar del torneo de ascenso a partir de 2006. En primer lugar, jugará un Campeonato Especial desde febrero próximo, a una rueda, que otorgará un ascenso a la máxima categoría. Según Varela, “ese certamen será muy difícil, ya que habrá tres equipos que bajan de la A, y tratarán de quedarse con ese lugar en Primera”. Luego de ese torneo, y en el caso de que Tanque no consiga esa plaza para competir con los mejores, en agosto de 2006 jugará normalmente el torneo de ascenso, el mismo que abandonó este año.
Tanque, fundado en 1955, con los colores verde y negro del club montevideano Rosario Central, se unió a Sisley en 1981, y jugó en Primera el torneo de 1991, donde obtuvo triunfos destacados ante Nacional y Peñarol, los dos más grandes de aquel país. Por ello, el verdadero sueño de Varela “es volver a llevar a Tanque a Primera, ese es el gran objetivo”.