La suerte del suspendido partido Vélez-Boca podría decidirse recién el jueves, cuando se reúna el Tribunal de Disciplina de la AFA, pero no es seguro que el cónclave adopte alguna determinación al respecto, como parece ser la tendencia. Ayer, el director de la Escuela de Arbitros, Abel Gnecco, respaldó al árbitro del controvertido encuentro, Sergio Pezzotta, y en relación con los incidentes generados tras la suspensión, el vicepresidente tercero de Vélez, Raúl Gámez, afirmó: “No le encontramos la solución a la violencia”.

Según informó a Página/12 el jefe de prensa de la AFA, Raúl Steimberg, “no hay ninguna versión sobre qué puede suceder” con el partido. El Tribunal de Disciplina se reunirá, como acostumbra hacerlo los jueves, y podría resolver la suerte del partido, que fue suspendido por Pezzotta cuando ya se habían jugado 87 minutos.

Es improbable que el Tribunal decida hacer jugar los tres minutos que faltan, pero también es factible que no se adopte decisión alguna: el partido Independiente-Banfield, que se disputó en la 11ª fecha, el domingo 26 de marzo, hace casi un mes, y fuera suspendido por agresión al técnico visitante Carlos Leeb cuando restaban jugarse 12 minutos, aún no mereció una determinación final del Tribunal, aunque el caso tuvo derivaciones judiciales.

Fuentes que conocen los pasillos de la AFA sugieren que el cuerpo colegiado hará dormir la cuestión hasta tanto se calmen los ánimos y su decisión de darle por ganado el partido a Boca no tenga influencia decisiva en la resolución del torneo Clausura.

Con tres fechas por disputarse, Boca sumó 31 puntos, uno más que River y Lanús, que suman 30. Si el Tribunal decreta la victoria boquense, la ventaja se estirará a cuatro unidades cuando quedan nueve en juego.

Desde hace tiempo que las relaciones entre Vélez y Boca no son las mejores, y por razones que exceden lo futbolístico. Gámez nunca ocultó su aversión por Mauricio Macri, el presidente de Boca, y el actual titular del club de Liniers es Miguel Angel Balestrini, el hermano de Alberto, presidente de la Cámara de Diputados, y, como kirchnerista, opuesto al macrismo.

“Pezzotta siempre conservó la majestad y la personalidad de un árbitro –lo defendió Gnecco–. La Escuela de Arbitros no parará al referí. No podemos castigar a un hombre que puso todo lo bueno de sí para el juego. Fueron jugadas muy al límite.”

“La gente de Vélez le pedía a la policía que se metiera en la tribuna de Boca y si lo hacía hubiéramos tenido que lamentar víctimas –señaló Gámez–. La violencia se da a veces por la incomprensión de la gente. Es un momento malo pero parece que no le encontramos la solución a esto.”