Las derrotas de David Nalbandian, que perdió frente al español Fernando Verdasco, y de Gisela Dulko, frente a la francesa Severine Bremond, dejó Wimbledon sin argentinos y con el chileno Fernando González como única raqueta latinoamericana.

Un día aciago echó al jugador de Córdoba de su torneo favorito. En 2 horas y 47 minutos, el español obligó a Nalbandian a decir adiós al All England Club. El argentino, un especialista en esta superficie, no logró en ningún momento encontrarse cómodo ante el juego decidido de Verdasco, que se impuso 7-6 (9-7), 7-6 (9-7), 6-2.

El argentino fue finalista en el 2002, donde sucumbió al entonces intratable australiano Lleyton Hewitt. Nunca desplegó su tenis contra el madrileño, que por primera vez se plantó en los octavos de final.

La victoria de Verdasco ensombrece el balance de Nalbandian en el All England Club, donde cuenta con uno de los mejores porcentajes de victorias de todos los que han entrado en el cuadro principal, donde ha ganado 15 de los 18 partidos disputados. En sus tres actuaciones anteriores, el argentino nunca había sido batido antes de la cuarta ronda.

“El no jugó bien. Yo perdí”, opinó el argentino. “Tuve mil millones de oportunidades y no pude aprovechar ni en el primer set ni en el segundo. Tuve set points en los dos primeros. Al no aprovecharlas, se te complica más”, dijo Nalbandian.

En los dos primeros set, muy reñidos, comentó que “por momentos”, le costaba ser más ofensivo. “Verdasco tiró muy buena derecha, bien esquinada y por ahí me tomaba la iniciativa. Lo único que queda ahora es ver a Argentina en el fútbol”, agregó, con resignación, el tenista. Ni siquiera le quedó ese consuelo. De hecho, había pedido a la organización adelantar lo máximo posible su partido. “Nunca había jugado horas antes de un partido del Mundial, pero los organizadores dijeron que estaba bien así”, explicó Nalbandian, hincha de River.

“Me molestaba no poder concretar ningún break point. En el primer set debo haber tenido quince como mínimo. Llega un momento que uno se cansa y se fastidia. Creo que el partido hubiera cambiado mucho si hubiese podido quebrar al principio, tal vez me hubiera dado otra confianza.”

Por su parte, Dulko, la única superviviente hasta ahora en el cuadro femenino, dijo adiós a sus aspiraciones tras salir derrotada de un duro partido frente a Severine Bremond 7-6 (8-6), 5-7, 7-5. Tuvo el triunfo cerca la argentina, que careció de precisión en los momentos determinantes.

En el resto de la jornada, el suizo Roger Federer ya está en octavos de final. Ganó con autoridad al francés Nicolás Mahut. No da síntomas de debilidad ni de cansancio el helvético, que solventó su compromiso en tres sets (6-3, 7-6 (2) y 6-4). Sigue impecable su recorrido. No cedió parcial alguno hasta ahora, ni con Richard Gasquet ni con Tim Henman.

Por su parte, el australiano Lleyton Hewitt, sexto favorito y ganador en el 2002, avanzó hasta la tercera ronda después de batir con dificultades al coreano Hyung Taik Lee 6-7 (4), 6-2, 7-6 (6), 6-7 (5) y 6-4. Se medirá con el belga Olivier Rochus. Sin embargo, el estadounidense James Blake, octavo, finalizó su recorrido por la hierba londinense. Perdió frente al bielorruso Max Mirnyi 6-4, 3-6, 4-6, 6-1, 6-0.