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Fútbol de emergencia
Por Eduardo Fabregat
Por segunda vez, porque la primera fue aquel día del empate contra Suecia, se terminó el Mundial. Peor aún: por un largo, demasiado largo tiempo, se terminó el fútbol. No hay partidos en la Argentina, ni en Inglaterra, ni en España, ni en Italia, ni en Francia, ni en Portugal, y River y Boca se van de gira y están tan ocupados en levantar dólares que ni escuchan las ofertas en pesos de los canales argentinos para transmitir esos partidos, mientras que los demás están muy ocupados en despertar a los jugadores y reorganizar los planteles. Grave asunto para el amante del fútbol. Pero a no desesperar: ante el silencio de la AFA, una liga no tan clandestina de la Argentina presentará el Campeonato Argentino de Emergencia, en el que participarán equipos como los que se detallan a continuación.
- Gobierno Fútbol Club (GFC). Un desastre. Sin táctica, sin técnica, sin plan de preparación física ni intelectual, con jugadores de esos a los que se les tira una pelota y en vez de matarla con el empeine la agarran con la mano. Firmes candidatos al cola e’ perro.
- Fútbol Monetario Internacional (FMI). Las siglas son las mismas, los métodos también. Todo permite predecir que serán los ganadores del torneo, simplemente amenazando a referís, jueces de línea y jugadores contrarios con ejecutarles la hipoteca o el préstamo concedido por un banco internacional.
- Gran Asociación de Relatores y Comentaristas (GARCO). Las multitudes se autoconvocarán en los estadios sólo para darse el gusto de su vida: ver cómo los expertos llevan a cabo sobre el césped todo lo que suelen recomendarles, con grandes aires de superioridad, a los jugadores.
- Club Atlético Barrabravas Unidos (CABUN). ¿Quién querrá enfrentarse a ellos? Si el delantero rival ingresa al área, cadenazo a los tobillos y guay del árbitro que ose cobrar penal. Los mediocampistas se harán de la pelota a puro trompazo, y los atacantes derribarán al arquero con una bengala antes de introducirse en el arco con pelota y todo, y hacerle las redes como trofeo de guerra.
- Menem Juniors Inc. (MEJUI). Se robarán el campeonato. Corrección: se robarán todo. La recaudación de los partidos, los derechos de televisación, los bolsos de los utileros, el reloj del árbitro y las butacas del banco de suplentes. Aquel que se atreva a interpelarlos se las verá con sus abogados y con las diatribas televisivas de Laje y Hadad.
- Club Atlético Piquetero (CAP). Sin dudas, destinado a conseguir el galardón a la defensa menos vencida: si se deciden a cortar el ingreso al área, no habrá delantero que pueda vulnerarlos. Sobre todo porque la Bonaerense, al enterarse de que no se permite el ingreso al campo con armas de fuego, decidirá no presentar equipo.