Todavía eufórico por la victoria de la Selección 1-0 ante Francia en el amistoso disputado en París, el entrenador argentino Alfio Basile regresó ayer al país y aprovechó la ocasión para pegarles a sus detractores por las críticas recibidas durante sus primeros meses al frente del combinado nacional. “El equipo lo armo yo”, disparó Basile, vozarrón mediante. También aprovechó el contacto con la prensa para continuar elogiando la producción de sus dirigidos ante el seleccionado de Raymond Domenech.

“Ganamos bien y jugamos bien contra un rival muy importante, finalista del último Mundial. Por eso para ese partido nombré a los mejores. Fue un partido parejo, cerrado. Nosotros tuvimos tres situaciones de gol y ellos solamente una. Me gustó la actitud, que no hubo descuidos, que estuvieron concentrados y que no nos crearon situaciones de gol”, evaluó Basile poco después de pisar el aeropuerto de Ezeiza, a donde llegó acompañado por los integrantes de su cuerpo técnico, Rubén Díaz y Jorge Ribolzi, y junto al presidente de la AFA, Julio Grondona.

En tanto que, respecto de los puntos a mejorar por parte del equipo, el ex DT de Boca señaló como puntos preocupantes “el traslado del balón y ocupar los espacios vacíos”, pero aclaró que eso es algo que necesita tiempo de trabajo. “En un entrenamiento y medio no lo vamos a lograr”, apuntó. Sin embargo, fiel a su estilo, largó enseguida una frase tranquilizadora: “La clase está”.

Pero la alegría del triunfo, el primero en lo que va de su segundo ciclo al frente del equipo nacional, no privó a Basile de dedicarles unas palabras a sus detractores, el sector de la prensa que le cuestionaba la elección de jugadores, a raíz del convenio firmado por la AFA con la empresa rusa Renova, la cual solicitó la inclusión de la mayoría de los futbolistas que jugaron el Mundial de Alemania. “Ni Toffoni (Guillermo, cara visible de Renova) ni Dios. El equipo lo armo yo, pero los que hablan quieren quilombo y ahora el quilombo lo voy a armar yo”, apuntó el Coco.