No hay caso. Racing no aprende de sus errores. Tenía buenas chances de ganarle a Colón en Santa Fe, pero se tiró atrás y lo pagó con el empate en el final. Gonzalo Bergessio había puesto en ventaja al equipo de Merlo, pero Diego Reynoso señaló la igualdad definitiva.

Para Racing, jugar de visitante pareció sentarle mejor. Es que pudo plantear el juego sin tanto protagonismo, pero, sobre todo, sin tantas responsabilidades. Entonces, sin la necesidad imperiosa de atacar ni de manejar la pelota, encontró una alternativa para llevar adelante el partido y se topó con un Colón ansioso, que buscó agredir de manera muy frontal. Entonces, el conjunto de Merlo no tuvo problemas para sostener el desarrollo lejos de su arquero y no pasar muchos sobresaltos. Además, Bergessio y Claudio López, con espacios a favor, complicaban con la velocidad.

Sin demasiadas situaciones de gol, la clave del juego pasaba por la efectividad frente al arco rival. Y allí acertó Racing, que no desaprovechó una de las pocas chances que generó. Un error compartido entre Tombolini y Guagua derivó en un corner innecesario. Y de ese tiro de esquina llegó la apertura, cuando Bergessio encontró un rebote en el área y sacó una media vuelta de zurda que se clavó en el ángulo de Tombolini. En desventaja, la levantada de Colón apareció, aunque no de manera arrolladora. Racing ya se paró unos metros más atrás y se afirmó en la seguridad de Sergio Romero. Precisamente, el arquero de la Selección Argentina Sub-20 evitó la igualdad en la ocasión más clara de los locales, cuando le sacó del ángulo una media vuelta a Falcón.

Ya la segunda etapa tuvo el desarrollo imaginable: aferrado a la victoria, Racing se tiró cada vez más atrás, con la idea de sostener el resultado. Y del otro lado, Colón iba hacia adelante sin muchas ideas, pero con bastante empuje y actitud. Con ese panorama, las situaciones de peligro, sin ser muy claras, empezaron a llegar hacia el arco del seguro Romero. Y tuvo el empate Ramírez, pero su tiro pegó en el palo. Desde el banco, Merlo también mandó su mensaje con cambios defensivos. Pero cuando parecía que Racing podía resistir, Colón sacó provecho de un tiro libre y llegó a la merecida igualdad. Por el segundo palo, Reynoso ingresó solito y batió a Romero con un cabezazo. Como tantas veces, Racing pagó caro su amarretismo. Y hasta la sacó barata, ya que en el descuento, Romero le tapó un mano a mano a Ramírez.