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No fue feliz el paso de Boca por Manchester, pero la sacó barata. Con una clara diferencia técnica y de velocidad, el equipo de Oscar Tabárez fue netamente superado por el conjunto local y cayó 2-0 con dos tantos del holandés Ruud van Nistelrooy en el amistoso a beneficio de Unicef disputado ayer en Old Trafford. El mejor de los visitantes fue el arquero Roberto Abbondanzieri, principal responsable de que Boca sólo se trajera en sus valijas los 250 mil dólares de cachet y no una goleada histórica. Para colmo, el juvenil Carlos Tévez resultó expulsado por un aparente golpe a Paul Scholes.
Apenas quince minutos duró la resistencia de Boca. De la mano de Tévez, los visitantes comenzaron con una mejor imagen, con un prolijo toque que parecía contrarrestar la dinámica de los europeos, aunque sin demasiada profundidad. Incluso pudieron ponerse en ventaja con una entrada franca de Ibarra por derecha tras habilitación de Tévez, pero el zurdazo del lateral se fue por encima del travesaño. A esa altura, Delgado complicaba con su movilidad, Battaglia era patrón en la mitad de la cancha y los tres centrales que colocó Tabárez contenían a los delanteros rivales.
Sin embargo, bastó con que el Manchester atacara con decisión una vez para que convirtiera un gol y dejara el encuentro sin equivalencias. Juan Sebastián Verón le metió un sombrero a Ibarra y, a pesar del quite parcial de Battaglia, consiguió habilitar a van Nistelrooy. Al holandés lo beneficio un rebote en Schiavi y tocó de zurda al costado de Abbondanzieri para colocar el 1-0. Si bien no la merecía, a partir de ese momento el equipo de sir Alex Ferguson comenzó a justificar la diferencia, en la misma medida en que Boca empezaba a desdibujarse. Tévez ya no gravitaba, a Delgado le tomaron la mano y los volantes perdían más de las que ganaban. Por el contrario, Verón tomaba cada mayor trascendencia repartiendo juego y Beckham lastimaba con sus desbordes y centros desde la derecha.
Claro que las diferencias más notorias, el Manchester las marcó en el área. Luego de un anticipo que le tapó Abbondanzieri, Van Nistelrooy volvió a aparecer para liquidar el partido. El delantero recibió de Solksjaer en el borde del área y dejó sin chances al arquero con una media vuelta pegada al palo derecho. El segundo gol terminó de resquebrajar a Boca, que no se sobrepuso. Para colmo, teniendo en cuenta la distinta jerarquía de los relevos, los cambios de los dos equipos potenciaron la desigualdad. Ni hablar cuando echaron a Tévez por un codazo a Scholes, que unos minutos antes lo había bajado desde atrás. A partir de la roja del pibe, el partido se tornó violento, con algunos cruces y empujones que pudieron motivar más expulsiones, en especial por el lado de Boca. Con uno menos, sólo Abbondanzieri sostuvo el marcador. Por eso, el 0-2 fue un premio para Boca casi tan grande como el cheque que se trajo de Inglaterra.