El arquero Juan Pablo Carrizo dijo ayer que lo alegra “estar en Roma y poder jugar en Lazio”, apenas arribó al aeropuerto de Fiumicino, para incorporarse a su nuevo club. “Estoy feliz por esta oportunidad de jugar en un gran club. Aunque sé que no será fácil hacer olvidar a Angelo Peruzzi, les digo a los simpatizantes que daré lo mejor de mí”, indicó el ex jugador de River. Carrizo, de 23 años, remarcó que espera “triunfar” en la capital italiana como el delantero Abel Balbo, quien nació como él en la localidad santafesina de Villa Constitución, pero se destacó en la Roma.

El futbolista, que fue la primera alternativa del entrenador Alfio Basile para reemplazar a Roberto

Abbondanzieri en la Copa América de Venezuela, confía en obtener en poco tiempo su pasaporte italiano, por haber tenido un tatarabuelo de origen piamontés. “Mañana (por hoy), después de los controles médicos de rigor, comenzaré con los trámites para obtener lo antes posible el pasaporte italiano”, comentó Carrizo.

Lazio podrá sumar al ex River a la lista de 25 jugadores que presentará antes del 9 de agosto próximo, con la mira puesta en la rueda preliminar de la Champions League de Europa. “Quiero jugar ya la rueda preliminar de la Liga de Campeones. Estoy listo para hacerlo, pero no soy quien decidirá si juego o no, sino el entrenador Delio Rossi. Pero confieso que esperé mucho por esto y no veo la hora de jugar”, aseguró.

Carrizo aclaró que habló con el técnico Rossi, quien le dijo que lo esperaban “con los brazos abiertos”. “Fue un largo viaje, pero finalmente estoy aquí. Y ya estoy preparado para jugar el clásico con la Roma, del que me contaron que es parecido a un RiverBoca”, expresó. El arquero firmó contrato por cinco temporadas y su pase, que costó 7.500.000 euros, será aprobado en las próximas horas por la Comisión Directiva de River. Por otro lado, el delantero de River Ariel Ortega se reintegró ayer a las prácticas del plantel en el predio de Ezeiza, luego de permanecer internado durante un mes en una clínica privada de Chile por su adicción al alcohol. Ortega se puso a las órdenes del entrenador Daniel Passarella y se sumó al grupo junto a Sixto Peralta, flamante refuerzo.