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Después de la goleada sufrida ante su eterno rival, el lunes en Racing estalló el ruidoso descontento. Sin embargo, ayer comenzaron a emitirse desde las estructuras directivas señales de bajar los decibeles críticos que convertían en “crisis” el innegable tropiezo deportivo que significa perder dos partidos consecutivos en torneos cortos. Así, Fernando Marín, el presidente de Blanquiceleste SA, la empresa que gerencia el fútbol del club, dijo ayer que hay que “respaldar el trabajo del técnico Ardiles y de los jugadores”, y aclaró que no le importan “los insultos de un grupo de energúmenos”. El gerenciador remarcó que quiere “dar la cara” y se mostró dispuesto a “responderle a la reacción sentimental de la gente de Racing ante una derrota que duele y que fue calificada en forma tremendista”. Cabe recordar que tras la goleada por 4-1 sufrida ante Independiente, los hinchas de Racing comenzaron a insultar al técnico y solicitaron la vuelta de Reinaldo Merlo.
“Ahora quiero ser coherente. Si se acabó un ciclo que fue glorioso (la obtención del campeonato después de 35 años) ahora vamos a respaldar a este grupo, porque sólo se perdieron dos partidos; nada mas”, dijo el empresario artístico y deportivo. Marín opinó con argumentos: “En los primeros 25 minutos del partido contra Independiente jugamos el mejor fútbol que vi desde que estoy en Racing. Hubo toque y magia, se nos anuló un gol en un fallo para analizar –una desgracia que tiene cualquiera– y si nos poníamos 2-1 quién sabe lo que hubiera pasado...”
Marín consideró luego lo sucedido y lo relativizó: “Son esas cosas que pasan en el fútbol (el azar de una circunstancia del juego que pudo ser favorable y no lo fue) las que posibilitan que 10 o 15 energúmenos que antes aplaudían el gerenciamiento, hoy te insulten con un odio increíble”. El titular de la gerenciadora propuso, finalmente: “Ahora hay que respaldar este proceso, y plantearse nuevos objetivos; ser dignos competidores en este campeonato, y tratar de volver a obtener un viejo logro ansiado por los hinchas de Racing: la Copa Libertadores”.
El directivo también quiso hacer historia: “Hay que mantener la calma. Racing está gerenciado y nosotros tenemos que dar la cara. Pero recuerdo que, dos campeonatos atrás, cuando debíamos salvarnos del descenso, estos mismos hinchas que hoy piden de nuevo a Merlo, lo cubrían de insultos a él y a nosotros por los malos resultados”. Y agregó: “Después vino el ciclo exitoso, el campeonato, luego de 35 años. Fue todo fantástico, y nació un amor que parecía inquebrantable. Pero cuando faltaba poco para este campeonato, el cuerpo técnico, con quien había nacido una amistad, pidió reemplazo para 14 jugadores a los que se les había dado de baja. Se hicieron todos los intentos posibles –y de ello el periodismo es testigo– para traer los nombres de una lista que se había pedido. Contratamos lo que pudimos y ahí nacieron las diferencias. Llegaron nombres nuevos y el equipo no se pudo amalgamar en tres días. Cuando vino el recambio, contratamos a Ardiles y quiero aclarar que nada se hizo por detrás de Merlo. Su salida fue rápida porque así es su personalidad y yo, personalmente, soy el más ferviente agradecido por todo lo que hizo por el club”.
Como respuesta a los insultos que bajaron desde la tribuna, Marín sintetizó: “La derrota duele, pero vamos a darle tiempo a este técnico y a estos jugadores. No volvamos al Racing del insulto y la barbarie”.