SOCIEDAD › SECUESTRARON TRAGAMONEDAS
La guerra del juego
Por Eduardo Videla
Efectivos de la Policía Federal secuestraban anoche cerca de un centenar de máquinas tragamonedas y ruletas electrónicas instaladas en el Bingo Congreso y en una agencia hípica de la Recoleta. Lo hacían en cumplimiento de una orden dictada por la Justicia porteña, en contra del funcionamiento de estos equipos que, en una cantidad superior a las 300, habían sido instalados la semana pasada en bingos y agencias hípicas de la ciudad. La medida es parte de la ofensiva judicial que –tal como adelantó Página/12- desplega el gobierno porteño para controlar el juego en la ciudad.
Los operativos fueron ordenados por el juez en lo Contravencional Nº 4 Marcelo Vázquez. Uno de ellos se llevaba a cabo en la agencia hípica “Recoleta”, ubicada en Presidente Ortiz (ex Junín) 1787, en el local donde funcionó el boliche Hipopotamus. Allí funcionaban unas 50 máquinas, entre tragamonedas, ruletas y poker electrónicos. El otro procedimiento se realizaba en el Bingo Congreso, donde los trabajadores resistieron el ingreso de la policía al local, donde hay instaladas unas 30 máquinas.
“En Recoleta, los encargados del local cortaron la luz para impedir el allanamiento y hubo que instalar un grupo electrógeno”, dijo una fuente judicial. El gobierno porteño envió cinco camiones donde eran cargadas las máquinas decomisadas.
Los equipos fueron instalados la semana pasada, después de que el juez federal de La Plata, Julio Miralles, concediera una medida cautelar que prohíbe al gobierno porteño y a Lotería Nacional “abstenerse de clausurar o aplicar sanciones contra agencias y locales en relación con la explotación de las máquinas tragamonedas”.
Ayer, ante un requerimiento de la Justicia porteña, Miralles dictó una aclaratoria, “dada la trascendencia pública que tuvo el caso y el uso no adecuado que se dio” a su resolución, para precisar que su resolución no autoriza la instalación de las máquinas tragamonedas.