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Los presidentes de River y Boca, José María Aguilar y Mauricio Macri, se reunieron ayer en las oficinas del estadio Monumental de Núñez para aunar criterios de conducción, futbolística y económica de sus instituciones. El encuentro entre los titulares de los dos clubes más importantes de Argentina duró casi dos horas, en las que acordaron una disminución en los gastos, topes a las primas, sueldos y premios y bajar los costos de los operativos de seguridad. Apenas arribó al estadio Monumental acompañado por el vicepresidente primero, Pedro Pompilio, y el gerente del club de la Ribera, Eduardo Caffaro, Macri bromeó al decir: “Vengo a comprar a D’Alessandro”. Bromas al margen, el titular boquense dijo que “Boca y River deben aunar criterios para ver como ayudamos a la nueva situación del fútbol argentino”.