La ciudad amaneció campeona. El sol radiante fue el marco perfecto para la alegría de tantos hinchas que disfrutaron en la Bombonera, en la cancha de Lanús o por las calles del barrio, la primera gran alegría de su vida. La ciudad amaneció campeona y por eso el lunes no fue tan tedioso como otras veces, el calor no resultó tan agobiante y las charlas tenían un tema excluyente: la gloria granate.

En la estación, todos se miraban de una forma diferente como compartiendo con un gesto cómplice la alegría tan postergada. En el centro, las camisetas de Valeri, Acosta y compañía se multiplicaron y en los puestos de diarios, las publicaciones que mostraban imágenes del campeón desaparecieron rápidamente.

Hoy la fiesta continuará desde las 20 con un partido amistoso en el estadio entre viejas glorias del club y el actual plantel. “Me acosté a las cuatro de la mañana y bien temprano comenzaron los llamados de las distintas radios. Casi no pude dormir, pero estoy muy feliz por este logro, el primero en la historia del club”, afirmó Ramón Cabrero, el padre de la criatura, hombre nacido en España pero con toda una vida hecha en Lanús. “Yo vivo en Lanús hace 55 años, por lo tanto lo disfruto por partida doble: como entrenador y también como vecino. La gente venía a saludarme y no podía negarme”, agregó el técnico del campeón y admitió: “Con Lanús teníamos una cuenta pendiente, pero finalmente todo terminó bien. A pesar de que al comienzo logramos un punto de nueve, después de la eliminación de la Copa Sudamericana, el equipo logró el orden y la continuidad en los buenos resultados”.

La fiesta comenzó el domingo bien temprano y seguirá por un largo rato. Mientras en la Bombonera casi cinco mil hinchas –sólo se vendieron 2770 localidades pero el doble de gente– disfrutaron en directo del partido más importante de sus vidas, en Arias y Guidi más de 30 mil festejaron frente a una pantalla gigante. Después, todos juntos, continuaron la caravana por las calles céntricas y las principales avenidas. Y hoy extenderán los festejos desde las 20 con un partido amistoso entre viejas glorias granates y el actual plantel.

“Ahora descansaremos unos días y después encararemos el año que viene con todo, ya que nos espera la Copa Libertadores”, señaló el presidente del club, Alejandro Marón, y al mismo tiempo aclaró: “No vamos a desarmar el plantel y analizaremos algunas de las ofertas que nos llegaron por varios jugadores. También veremos la posibilidad de traer refuerzos”.

El que miró más hacia adelante fue el vicepresidente, Nicolás Russo, quien no se conforma con el logro nacional y ya piensa en conquistar América: “Se cumplió lo que se había dicho sobre que antes de 2009 íbamos a ser campeones. Ahora queremos ganar la Libertadores antes de 2012”.