Martes, 4 de diciembre de 2007 | Hoy
“Gracias, River, por venderme”, fueron las primeras palabras de José Sand como campeón en Lanús. En esa frase unió la bronca, por no haber sido reconocido en su club de origen, y la felicidad, por sentirse realmente útil en el momento de mayor gloria de su actual equipo.
Hoy el correntino tiene fresca la imagen de su cabezazo en la Bombonera, disfruta de la vuelta olímpica, pero no olvida que su carrera estuvo marcada por varios traspiés deportivos y por una desgracia familiar. “Es inmensa la felicidad que tengo por haber conseguido este campeonato, máxime en un año que no había comenzado bien para mí por el fallecimiento de mi hija recién nacida”, recordó Pepe, quien sufrió esa pérdida cuando jugaba en Colón. “Pensé en ella cuando convertí el gol contra Boca. Me dio la sensación de que desde el cielo me estuvo ayudando en todo este tiempo.”
Sand encontró en Lanús un lugar ideal para una carrera que lo llevaba de un lado para el otro. Hasta junio de este año, cuando Lanús pagó 1,5 millón de dólares por su pase, siempre perteneció a River, institución de la que fue el goleador histórico de las inferiores, pero donde no tuvo mucha continuidad en Primera. Entonces debió llevar sus goles a préstamo a Defensores de Belgrano, Independiente Rivadavia, Banfield y Colón. “En Lanús encontré el apoyo de todos mis compañeros para llegar al gol. Por eso no me arrepiento de haber optado por Lanús cuando me vinieron a hablar sus dirigentes porque me querían comprar el pase. En ese momento decidí no ir a México, ya que también tenía una oferta del Veracruz. Elegí bien”, admite.
“De entrada nomás entendí que el mensaje era pelear por cosas importantes. De hecho ya dimos el primer paso. Y lo bueno es que ahora nos espera la Copa Libertadores”, afirmó el goleador y empezó a analizar los secretos del campeón: “Este Lanús logró una maduración muy rápida, con unos pibes que son unos fenómenos como jugadores y como personas. A esto hay que sumarle la experiencia y el mensaje que baja de Ramón Cabrero. No es casualidad que un equipo salga campeón. Se tiene que dar lo que ocurrió ahora en Lanús: una estrecha unión de objetivos y convivencia entre jugadores, cuerpo técnico, dirigentes e hinchas”.
Los quince goles en este torneo lo dejan en el segundo escalón de la tabla de goleadores (atrás de Germán Denis, con diecisiete), pero lo ilusionan para un futuro en el que jugará la Libertadores y soñará con la chance de poder ser citado a la Selección. “Espero seguir en este nivel, para que a mitad del próximo año pueda tener una oportunidad en la Selección. Ese es mi otro sueño.”
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.