Desde Bahía Blanca

El arranque de la Copa Argentina tendrá dos duelos muy particulares en la primera jornada. Es que en el segundo turno se medirán Atenas, dirigido por Rubén Magnano, y Peñarol, conducido por Sergio Hernández. El dato no sería llamativo salvo porque se trata de los dos últimos entrenadores de la Selección Argentina, ambos ganadores de medallas olímpicas. Además, la figura de los cordobeses es Leo Gutiérrez, mientras que la estrella de los marplatenses es Román González, dos de los tres integrantes del plantel que obtuvo el bronce en Beijing que jugarán esta temporada en la Liga Nacional (el tercero es Federico Kammerichs, en Regatas Corrientes).

Magnano y Hernández son dos de los técnicos más ganadores de la historia de la Liga Nacional, con tres títulos cada uno. El cordobés los logró todos con Atenas, en las temporadas 1991-92, 1997-98 y 1998-99. Luego, a partir de 2001, condujo a la Selección, con la que obtuvo el Premundial de Neuquén de 2001, el subcampeonato mundial de Indianápolis en 2002 y la medalla dorada en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004. El bahiense se adjudicó los títulos 1999-00 y 2000-01 con Estudiantes de Olavarría y 2003-04 con Boca. Luego, se convirtió en el sucesor de Magnano en la Selección, con la que salió cuarto en el Mundial de Japón 2006, obtuvo el segundo puesto en el Preolímpico de Las Vegas 2007 y logró la medalla de bronce hace un mes en Beijing.

“El tiene una de oro, me sacó una pequeña diferencia”, comentó Hernández con una sonrisa cuando PáginaI12 lo consultó sobre el enfrentamiento entre ambos técnicos medallistas olímpicos. “Esto es de corazón. No tengo amistad con Rubén, pero me da mucho placer que vuelva a dirigir acá. Es un lujo, no el hecho de enfrentarlo, sino que la Liga Nacional tenga a un entrenador campeón olímpico”, comentó el conductor de Peñarol. A su turno, su colega de Atenas descartó que exista una rivalidad entre ambos. “En todos los casos, un 80 por ciento de los logros dependen de la materia prima, que son los jugadores. El compromiso lo tomo como un partido importante de la Copa Argentina, no como un desafío personal”, destacó Magnano ante la consulta de este diario.

Por el lado de los jugadores, Gutiérrez y González también se colgaron esa medalla hace un mes. Si bien no tuvieron un gran protagonismo en la rotación, los dos cumplieron con su rol; incluso Gutiérrez resultó clave con sus triples en el partido por el tercer puesto ante Lituania. El cordobés promedió 2,8 puntos, 0,7 rebote y 0,8 asistencia, con 10 minutos por partido. El pivote de Peñarol promedió 1,9 punto, 1,5 rebote y 0,4 asistencia en 9 minutos por juego.

Los dos fueron fundamentales para lograr el pasaje a Beijing en el Preolímpico de Las Vegas, cuando faltaron varios de los jugadores de la NBA. Para el nuevo jugador de Atenas, la medalla en China fue la segunda, porque integró el plantel que logró el oro en Atenas 2004.